

Secciones
Servicios
Destacamos
Los residentes del Casco Antiguo se sienten ninguneados y maltratados, no solo por el Ayuntamiento y por cierto sector de la hostelería que tildan de «hostil», sino por el resto de los logroñeses que hacen en sus calles lo que no harían en las propias. Tras años de reclamaciones desoídas, un buen número de vecinos se ha unido en la asociación Demanda Casco Antiguo, que no cesa de denunciar las severas carencias de lo que debería ser el corazón de Logroño. Iratxe Apeztegía es su presidenta.
Servicios Centro de salud de La Villanueva y una ludoteca municipal (La Oca).
Comercio Sin supermercados, con algunos locales de proximidad tanto de suministros, como bazares y tiendas de moda y muebles.
Parques y zonas verdes Muy cerca del parque del Ebro. Hay un pequeño parque infantil en la calle del Horno, en la zona de La Villanueva.
– ¿Qué es lo mejor de vivir en esta zona?
– La ubicación, que es estratégica, porque es el centro. Y el patrimonio cultural y arquitectónico que tenemos, el urbanismo y la peculiaridad de las calles, que tienen personalidad propia. No es un barrio como cualquier otro de Logroño, tiene tiene su propia personalidad y su peculiaridad. Y la antigüedad, que le imprime el carácter de todas las generaciones de Logroño que han habitado el Casco Antiguo. Es el germen de la ciudad.
– ¿Y lo peor, lo que más críticas genera entre los vecinos?
– El abandono del barrio por parte de las instituciones. El Ayuntamiento y el Gobierno de La Rioja siguen planteando una serie de medidas de cara a la galería que no cubren las necesidades del barrio. Por mucho plan de choque y hoja de ruta, nosotros seguimos igual, no notamos un cambio en el uso y el abuso del espacio público. Las aceras son impracticables por las terrazas y por el mobiliario que dejan los locales, hay problemas con acceso a portales, las plazas están llenas de basura, o sea, nuestro espacio público está condenado. Y luego, el resto de Logroño entiende el Casco Antiguo como un lugar de uso y disfrute, no nos ven como un barrio al que cuidar. Aquí vienen muchos logroñeses y turistas a hacer cosas que dos calles más allá no hacen. Y el vandalismo que tenemos y, por supuesto, el ruido con el que convivimos, que no nos permite descansar ni gestionar nuestra vida.
– Plantee tres reivindicaciones para su barrio, las necesidades más apremiantes.
– Una es la vivienda digna y un entorno habitable, porque se sigue necesitando vivienda en el Casco Antiguo. Sobre todo, un entorno amigable.
La segunda es el derecho al descanso por encima del ruido porque es un derecho fundamental. Para ello se necesita un control policial contundente y denuncias cuando se incumple la normativa. Lo de Bretón de los Herreros es tremendo: de jueves a domingo, y ahora que empieza temporada de verano todos los días, hasta las 2.30 de la mañana. Es una pasada. No cierran las puertas nunca, y si llamas a la policía y te dicen que no tienen medios.
Y la tercera, que cubran las necesidades básicas para poder desarrollar un proyecto de vida: no hay centro de mayores aunque es un barrio envejecido, tampoco para jóvenes...
– ¿Y qué le sobra a la zona?
– Le sobra hostelería hostil, que no es toda la hostelería. Diferenciamos mucho entre la hostelería de toda la vida y la hostil. Nosotros somos un problema para cierta hostelería porque nos ve como un problema para ganar dinero. Son negocios que no son compatibles con un barrio residencial porque aquí, con las calles tan estrechas y pequeñas, reverbera mucho el ruido. No creemos que la ciudad se enriquezca con ese tipo de hostelería o de turismo exacerbado. De hecho, consideramos que hay que cambiar el modelo de entretenimiento, de turismo.
Y luego nos sobran pisos turísticos. Porque al final expulsan al vecino y nosotros nos quedamos sin servicios. Las medidas, la protección, tiene que ser para el vecino, no para el turista y aquí pasa al revés.
– ¿Alguna demanda histórica que nunca haya sido atendida?
– El Casco Antiguo siempre ha sido uno de los barrios más degradados de Logroño y una de las reivindicaciones históricas ha sido la vivienda digna, especialmente en la calle Norte y en la Villanueva. Otra cosa es que siendo el corazón de Logroño no se nos considera un barrio y no contamos con los recursos de cualquier otra zona. E igual con la conservación del entorno, por ejemplo, la plaza del mercado parece un vertedero.
– ¿Qué le pide a los vecinos de su zona?
– Que aguanten, se organicen y luchen con nosotros. Somos vecinos que no han sido atendidos durante más de dos décadas. Nos hablan de paciencia, pero ya no nos queda.
– ¿Y al Ayuntamiento?
– Que tenga más sensibilidad con el Casco Antiguo. Que planteen un proyecto de rehabilitación y de revitalización para el barrio, que nos tengan en cuenta como zona residencial. Y principalmente que haga cumplir las normas: de nada sirve que hagan ordenanzas más restrictivas si luego no las hacen cumplir.
– ¿Es un buen lugar para los niños, los jóvenes y los mayores?
– Bueno, convivimos con un parque enorme muy cercano, el del Ebro, pero si no se pone coto al problema de siempre, mientras el Casco Antiguo siga concebido como un lugar de borrachera, no será un buen lugar para los niños o las familias. Estamos hablando de que tú bajas con tu hijo a la calle y lo primero que te encuentras por la mañana son cristales, meadas, basura... Tampoco hay centro de mayores cuando es un barrio con residentes de edad avanzada, que además se topan con el problema de las aglomeraciones que no les dejan acceder al portal porque la gente está bebiendo en la calle o en las que incluso no puede acceder una ambulancia de forma rápida y eficaz porque están siempre colocados los bolardos de hormigón de la alerta antiterrorista, por ejemplo.
– ¿Y para los animales de compañía?
–Suelen ir al parque del Ebro, que está al lado. Y no detectamos conflictos con los excrementos y orines caninos, todo lo contrario que los humanos, que desgraciadamente nos encontramos demasiado a menudo...
– ¿Qué envidia de otros barrios de Logroño?
– No envidiamos algo extraordinario, sino que nosotros queremos tener los mismos derechos que tienen el resto de ciudadanos de Logroño. Envidiamos la tranquilidad de otros barrios: el 90% de las actividades que se programan en la ciudad se llevan a cabo en nuestro barrio. Es agotador.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Lucas Irigoyen y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Carlos G. Fernández y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.