Cuarto Puente con la presa de 'La Guillerma' al fondo. Justo Rodríguez

La orilla más deportiva y recreativa al cruzar el río

El uso lúdico del Ebro se mantiene desde los tiempos de las antiguas piscinas de 'La Playa', si bien la oferta de ocio es hoy incomparable

Domingo, 23 de marzo 2025, 08:00

Este contenido no puede visualizarse correctamente en este formato. Ver experiencia completa
Este contenido no puede visualizarse correctamente en este formato. Ver experiencia completa

El Ebro fue durante años el límite al norte de la ciudad, tiempos en los que cruzar el río era casi como cambiar de municipio. ... Bien es cierto que la orilla izquierda siempre tuvo mucho tirón durante la temporada de verano. El uso recreativo al menos de parte de la ribera izquierda y de sus aguas, por tanto, viene de lejos. Más allá incluso de 'La Playa', con sus amables choperas, también de 'La Guillerma' (donde se conserva el pasado industrial que se le dio al río con la antigua harinera y la eléctrica, dos de las varias que hubo), pues también entonces llegaron al entorno instalaciones deportivas y recreativas que se mantienen, como el frontón, el camping o la hípica, amén del Mundial 82.

Publicidad

Hoy, la oferta de ocio popular no tiene nada que ver con la de antaño, pero se trata de uno de los Ebros más conocidos. La pasarela peatonal construida en 1986 hizo tales parajes mucho más accesibles. Y la sustitución de las piscinas en 1993 por el complejo de Las Norias, donde además de piscinas se desarrollaron otras actividades pensadas para el tiempo libre, fue lo definitivo.

Lo último en recuperar –aunque los cambios en la morfología del cauce prácticamente lo han inutilizado– ha sido el embarcadero, ya en 2011, pues Logroño estuvo años sin contar con tal dotación por diversas razones, aunque las barcas como tal, esas tan largamente añoradas, nunca han vuelto –sí que los aficionados al remo se dejan ver entre puentes, río arriba, río abajo, poniendo en las aguas la nota de color con sus canoas, piraguas y kayaks–.

El 'Rincón de Julio', heredero de los viejos merenderos, es parte de esa memoria colectiva de la ciudad a la que se recurre una y otra vez cuando se habla del Ebro. Su lejanía de las zonas habitadas hizo que hasta allí llegase el ferial, sin contar con que también lo haría El Campillo. Todo ello adquiere aún más protagonismo cada domingo, con el tradicional mercadillo que se instala en la zona.

Publicidad

Hitos del citado tramo son la urbanización Ciudad de Santiago, donde otrora se ubicase una antigua fundición (de la que se conserva una chimenea de ladrillo) y, sobre todo, la construcción del Cuarto Puente, en 2003, trasladando la carretera de Laguardia y ordenando un sector residencial, el citado Campillo.

Al otro lado, se alza El Cubo, con una red de parques en la orilla derecha, completados a imagen y semejanza de lo hecho justo enfrente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad