Más ordenanzas parciales concretas «hasta que llegue el nuevo reglamento de la DGT»

En cualquier caso, Caballero apunta que «hasta que llegue el nuevo reglamento de la DGT», el Ayuntamiento de Logroño impulsará más «ordenanzas parciales concretas», para adaptarse a los nuevos tiempos, como podrían ser la de la velocidad máxima permitida o una particular para la carga y descarga. Un impulso, no obstante, con cautela. Cuestión de seguridad jurídica...

Tal cuestión no es en absoluto baladí. La Ordenanza de Movilidad que dejó aprobada inicialmente el PP ha registrado numerosas alegaciones por las que apuesta el actual equipo de Gobierno, pero que, según el concejal delegado del ramo, «tienen difícil encaje jurídico con el actual reglamento general». «El borrador sí que las recoge, y su aprobación definitiva y entrada en vigor a nivel nacional facilitaría las cosas...», explica.

La DGT pone como ejemplo de «ciudades a 30» del entorno más próximo a Logroño a Oviedo, Bilbao, Pamplona, Burgos, Soria y Zaragoza. Y, en ese sentido, precisa que si bien como norma general toda calle con un solo carril por sentido de circulación tendrá un límite de velocidad máxima de 30 km/h, el Ayuntamiento podrá disponer un límite de 50 en calles con más de un carril por sentido, y siempre que concentren un gran flujo de tráfico o tenga una conexión en el ámbito de la ciudad.

Hasta que eso no entre en vigor, todo dependería de su señalización. Que haya que señalizar todas las calles a 30 -incluso las de a 20 o a 10, las del Casco Antiguo, por ejemplo- para evitar problemas es, a día de hoy, poco o nada factible. Habrá que esperar, pues, acontecimientos.