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Ya se oyen las máquinas trabajando. Hay obras en el solar del antiguo colegio de Maristas, entre Calvo Sotelo y Ciriaco Garrido. No, aún no son las viviendas, que tienen un plazo más amplio para comenzar, de hasta tres años. Es la placita pública que ... tendrá entrada por Ciriaco Garrido y que tendrá juegos infantiles y otros biosaludables para mayores.
La intervención, que cuesta 348.619 euros y que corre a cuenta de la propiedad del solar, conlleva una inversión de 313 euros por metro cuadrado, ha destacado el concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, para resaltar que se trata de una cantidad elevada y que eso quiere decir que se quiere dotar a este espacio urbano «de gran importancia para las Cien Tiendas».
«Estas obras son la primera actuación constructiva en la zona desde que en 2007 se derribase parte del colegio. Tras más de una década de paralización, éste será el año en que vuelva la actividad y es de esperar que suponga un punto de inflexión para revitalizar el entorno», ha vaticinado el edil, para quien el inicio de la actuación «es una buena noticia para la ciudad, para el vecindario y para los comerciantes de la zona centro de Logroño».
El proyecto que se va a desarrollar se elaboró en colaboración con los servicios técnicos municipales. La Junta de Gobierno lo aprobó en enero y la empresa tenía un año para ejecutar las obras de urbanización. Por un lado, se acondicionará la nueva plaza, de 811 metros cuadrados que ocupará parte del antiguo patio del colegio y, por otro, se ampliará el espacio público en la esquina de Calvo Sotelo con Colón en 320 metros cuadrados.
La placita cuya urbanización se inicia ahora estará pavimentada y se abrirá a la calle Ciriaco Garrido, según el proyecto que presentó (y que se aprobó) Bernabad Arquitectura en nombre de Coral Homes, la firma titular de la finca.
En ella se ha previsto una zona de suelo de caucho en la que se habilitarán un parque infantil y un parque biosaludable para personas mayores que tendrá su hueco al final de la plaza.
Se dispondrá además un paso rodado que permite el acceso de vehículos a las edificaciones de ámbito residencial de la manzana. Y no faltará una puerta corredera para acceso a posibles eventos y una segunda puerta de acceso peatonal que comunique con el edificio municipal, el polideportivo y de otros usos por determinar.
Así, este espacio público tendrá tres zonas diferentes, la de paso de vehículos, con 5 metros de ancho, al oeste, y al norte estará el parque biosaludable. En el espacio central resultante habrá un parque infantil y un espacio abierto con maceteros. Y tampoco faltará un hueco para mobiliario urbano, tipo bancos, papeleras, arbolado. En la otra zona de urbanización, entre Colón y Calvo Sotelo, se pavimentará con una losa de granito cuadrada similar a la existente en Colón, en el límite con la parcela, para generar un espacio de continuidad con el vial existente de forma que se le dé más amplitud y se integre en el entorno. Y, además, en el área de actuación hay tres árboles situados que se mantienen. El compromiso adquirido por las partes –empresa y Consistorio– es que la urbanización esté en el plazo de un año. Para las viviendas, hay tres para pedir las licencias.
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