Mesa formada por Carlos Álvarez, Raúl Royo, Piedad Valverde y Jairo Morga. MIGUEL HERREROS

Nuevo empujón a la retirada del nombre de Juan Carlos I de la Gran Vía logroñesa

La plataforma por el cambio de nomenclatura convocó ayer una reunión con la que continuar las acciones para llevar a efecto la eliminación del monarca de las placas

Miércoles, 28 de abril 2021, 02:00

El primer paso ya se dio hace un par de semanas, es más, larioja.com realizó una encuesta y el 53 % de los votantes dijeron que verían con buenos ojos que desapareciera de las placas de la Gran Vía el 'apellido' de Juan Carlos ... I. La polémica estaba servida de antemano. Los partidarios de la república entendieron que al tratar de arrancar el motor de la tricolor aún había chispa y las ideas no se habían quedado gripadas.

Publicidad

Ideas. Es en ese terreno donde se entró ayer. Ideas y debate. ¿Qué hacemos ahora? Fue la pregunta que lanzaron desde la mesa Carlos Álvarez, Piedad Valverde (director y exdirectora del Ateneo), el artista ('artivista') Raúl Royo y el periodista Jairo Morga.

«Gran Vía de Mario Conde», «Gran Vía del Dioni», «Gran Vía del Bigotes», como pegatinas alternativas con las que forzar un debate social, salir a la calle a pedir firmas y generar una colecta lo suficientemente representativa como para dar un timbrazo al Ayuntamiento, reivindicaciones en redes sociales o alternativas artísticas, más en boga de la gente joven. Se trata de elevar una demanda simple. Dejar el nombre de Gran Vía y retirar el del rey emérito. ¿La razón? Pues tan ajustada a moral como cada uno tenga su nivel de tolerancia, pero en la reunión se emplearon las palabras «inmoral», «indigno» o la sanchista «conducta incívica» para sostener en pie la demanda del cambio, una iniciativa que ha sido borrada de un plumazo en otras 36 localidades españolas.

El colectivo aspira a conseguir firmas para retirar el nombre y que el debate vaya más allá

La plataforma trató por todos los medios de segregar el toque político de su reivindicación, pero en esa pelea dio la sensación de tenerla perdida. Los propios demandantes sostuvieron un debate sosegado sobre el asunto yendo más allá porque subyacía la aspiración general en la bancada de abolir la monarquía como sistema.

Alguien dijo: «Un republicano no es un antimonárquico, la institución ni siquiera se puede poner en tela de juicio. La república no exonera a nadie» y en esta suma de motivos se añadió: «Nadie ha hecho más daño a la monarquía que Juan Carlos I» y también un lacónico: «Los republicanos siempre estamos jodidos. Si gobierna el PP, mal; si lo hace el PSOE, también mal».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad