Las nuevas viviendas del mapa logroñés

Las licencias de obras aprobadas a lo largo de este año para la construcción de viviendas no han alcanzado la decena. Han sido ocho para otras tantas promociones que permitirán que se estrenen un total de 281 viviendas. Si el año 2024 empezaba con auténtica alegría, dado que en enero la administración local dio su permiso a la edificación de dos promociones con 78 viviendas en total, febrero acabó en blanco y marzo supuso otro impulso para estas cifras con otras dos iniciativas de 45 y 33 viviendas nuevas.

Abril también fue un mes sin añadidos en este apartado, pero mayo sí sumó otras 26 en dos actuaciones más. Las últimas licencias expedidas hasta el momento lo fueron en agosto, si bien en este caso fueron casi un centenar en dos promociones distintas. Las nuevas edificaciones, esta vez, frente a algún ejercicio en el que se concentraban prácticamente en un único sector, léase Portillejo a lo largo de 2022, se han repartido por buena parte de la ciudad.

El Campillo sigue rellenando aquellos solares que aún tiene vacíos, mientras que en La Estrella Samaniego va a por una nueva fase de la urbanización que lleva varios años levantando en la entrada del barrio. Coblansa y Zenon van a sacar adelante uno de los pocos espacios libres en Cascajos, en el ámbito reurbanizado a cuenta del soterramiento y también hay planes para otras parcelas muy céntricas, como la de María Teresa Gil de Gárate 2 al 6, prácticamente Gran Vía, y la de Solidaridad 8, junto al monumento al Labrador y al lado de otros edificios, uno en obras y otro de reciente construcción.

Y aparecen ya, en un número considerable, bloques en el entorno de la avenida de Burgos, a ambos lados en este caso. En concreto en el plan Los Fueros, y en el plan Río San Miguel, sobre un suelo resultante de los planes de reconversión de zonas industriales. Habrá más en próximos ejercicios porque solo en el sector de Río San Miguel se han previsto en torno a las 400 viviendas, mientras que en el otro, en el de Los Fueros, que conecta el centro de la ciudad con Yagüe y que prevé la prolongación de la calle Pradoviejo hasta tocar la calle Francia, caben hasta 80 viviendas en tres solares distintos.

¿Son muchos pisos? ¿Son pocos? En 2023 hubo menos. Las licencias fueron para 183 en total, si bien una de ellas, la de Maristas, de Coblansa, con 165 pisos, cubrió prácticamente el cupo. Las otras dos promociones fueron más pequeñas, de 8 viviendas en Solidaridad y otras 10 en María Teresa Gil de Gárate. Esta última fue en marzo y era la primera de aquel año.

Y ello cuando veníamos de un 2022 en el que se autorizaron hasta 440 viviendas, buena parte de ellas en Portillejo, donde ya ha nacido un nuevo barrio a través de distintas promociones, algunas de ellas ya ocupadas. Y si las 440 fueron más del doble de las de 2023, también doblaron a las del año precedente. Porque en 2021 apenas se llegó a los 200 pisos, por un año anterior, 2020, de otros 471 porque el año de la pandemia la construcción se mantuvo como uno de los sectores más activos.

El 2019 se había cerrado con un total de licencias para 375 viviendas y 2018, con 129, fue algo peor en este sentido que los dos años precedentes, cuando se concedieron licencias para 181 (2017) y 193 pisos (2016).

Esta trayectoria ondulante solo responde a una estrategia de adaptación del sector, de manera que en estos momentos oferta y demanda se encuentran a la par, según entendía esta misma semana el secretario general de la CPAR, la asociación que agrupa a los profesionales de este sector. Juan Ramón Liébana señalaba que, después de muchos años, se vuelve a comprar sobre plano.

Hasta que no se van acabando las que están en marcha, no se solicitan nuevas promociones. Las experiencias previas no han sido en vano.

En cualquier caso, las próximas ventas de suelo público recientemente anunciadas desde el Consistorio se ven con buenos ojos. Hasta diez parcelas tiene previsto poner a la venta el Ayuntamiento en distintos sectores de la ciudad para tratar de poner en el mercado viviendas más asequibles. El sector lo ve bien, decía Liébana. Las licencias del año próximo quizá sean más.