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JAVIER CAMPOS
Viernes, 2 de abril 2021, 02:00
Había ganas, sí, más que por el hecho de disfrutar de una zona verde más, que también, por la posibilidad de volver en cierto modo a la normalidad anterior a la pandemia, a hacer lo que hacíamos aunque sepamos que nada, de momento, será ... igual que antes. Había ganas, sí... muchas.
La reapertura de Las Norias como parque público desde la semana pasada, tal y como venía siendo lo habitual fuera de la temporada de verano antes de la aparición del coronavirus, ha sido bien recibida por todos en Logroño... vecinos o no del otro lado del río Ebro.
El Gobierno de La Rioja autorizaba finalmente tal uso después de que tanto Logroño Deporte como las asociaciones de vecinos de El Campillo, San Antonio y Norte se lo pidiesen formalmente al Ejecutivo autonómico, que daba su permiso tras 'negociar' ciertas limitaciones dada la situación sanitaria.
El complejo deportivo municipal está de nuevo abierto para el libre acceso de personas que deseen pasear, hacer deporte, jugar o utilizar los servicios que ofrece la instalación. «Lo echábamos de menos», dicen los usuarios consultados por este periódico, habituales del espacio.
Y así, en una tarde cualquiera en la previa a las vacaciones de Semana Santa, Diario LA RIOJA ha podido comprobar que el espacio comienza a figurar otra vez como punto de encuentro, zona de esparcimiento en un entorno privilegiado redescubierta por algunos en pleno camino.
Se daba la circunstancia de que hasta el momento a Las Norias se le aplicaba la normativa anti-COVID establecida para los centros deportivos, lo que obligaba a determinadas restricciones, en concreto al control de accesos y a la cita previa, haciendo inviable su libre apertura. Hasta ahora.
«Era un tema recurrente que veníamos demandando, un espacio para recuperar por la ciudadanía y, además, una forma de ir recobrando la normalidad», cuenta Luis Carlos Martínez, presidente vecinal de San Antonio.
«Nos parecía muy razonable ya que Las Norias es un espacio saludable y tan seguro o más que cualquiera de los parques públicos de la ciudad», explica el concejal de Deportes, Rubén Antoñanzas, quien ya agradeció en su día a Concha Andreu su sensibilidad ante la propuesta.
«Más que como zona verde, que aquí la verdad es que no podemos quejarnos, era por los juegos infantiles», comenta una madre con su hijo en el 'fuerte de Playmobil'. La autorización de Salud viene, no obstante, marcada por las cautelas de prevención que rigen para todos los parques públicos, sujeta por tanto a la evolución de las distintas fases de pandemia.
Así, en la fase actual y hasta que comience la temporada de verano, se podrá entrar pero manteniendo las medidas de distancia física e higiene y estando prohibido el consumo de alcohol. Y con el cierre nocturno conocido.
También se han clausurado las mesas de la zona de merendero a fin de evitar la concentración de personas y el consumo de alimentos y bebidas. El acceso se realiza exclusivamente desde la puerta del ferial y no estará permitida la entrada de perros y bicicletas o patinetes.
Con todo, ya ha habido críticas, como el asunto de las mesas y, especialmente, el del acceso. «Estamos intentando que abran al menos la puerta de mitad del recinto, es decir, la de la cafetería», adelantan desde alguna de las asociaciones de vecinos implicadas.
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