Una Nochevieja vespertina: los riojanos optan por el vermú torero y 'el tardeo'

Alrededor de las dos de la tarde, numerosos grupos de jóvenes, casi como un goteo, se desplazaban desde la zona de la estación de autobuses -llegados de otros municipios- para disfrutar de un aperitivo por el centro de la capital riojana. Laurel concentraba las reuniones de aquellos, había público de todas las edades, que habían decidido aprovechar el día desde las horas más tempranas.

Más avanzada la jornada, ya alrededor de las 17.30 horas, la plaza del Mercado mostraba su cara más ociosa. Locales como Cuatro Cantones o La Vieja Estación estaban celebrando sus 'cotillones' de tarde, con los jóvenes disfrutando de las primeras copas de esta atípica Nochevieja.

Las triunfadoras han sido sin duda las terrazas y más en un día en el que, a pesar de ser 31 de diciembre, el tiempo incitaba a pasar la tarde al aire libre. Así lo demuestra la ocupación que podía verse en la plaza Martínez Zaporta o la plaza del Mercado donde durante horas ha sido difícil encontrar una mesa vacía.

Los bares habitualmente nocturnos de la calle Sagasta también disfrutaron de la visita de este público ya que, como si de un recorrido que hacer se tratase, conforme pasaban las horas los grupos de amigos se han ido adentrando en el Casco Antiguo logroñés. De buen humor y felices, su presencia coincidía con la de los corredores de la San Silvestre, razón por la que Protección Civil se colocó delante de las aceras, de forma preventiva, para que no se acercasen demasiado a quienes participaban en la prueba y a los que dedicaron todos sus ánimos y aplausos.

Puede que el siguiente paso sea la celebración de los botellones, algo que se teme sea lo más probable, con el cierre prematuro de los locales de ocio nocturno y después de las cenas típicas.