«Necesitamos hacer cosas, la ciudad no puede seguir tan paralizada»

-Venimos de años de congelación, incluso de alguna bajada caso del IBI, y vemos que la propuesta para 2020 es de subida tras el cambio de Gobierno, ¿tenían claro que era una tendencia que no iban a mantener?

-Teníamos claro que necesitamos hacer cosas, por ejemplo, la implantación de la administración electrónica. Este ayuntamiento necesita reengancharse al resto, somos de los pocos que quedamos, por ejemplo, sin factura electrónica. Es un proyecto caro y necesitamos invertir en ello, no podemos seguir a la cola. De la misma manera, se precisa para que los servicios públicos sigan siendo de calidad. Sin inversión y sin ingreso no puedo prestar un servicio de calidad. Y aquí en los contratos ha habido una cláusula de actualización del IPC que no se ha visto reflejada en un aumento de los impuestos y ello repercute, indudablemente, en un peor servicio.

-¿Marcará este incremento la política fiscal de aquí en adelante?

-No, no, esta es la política fiscal que proponemos para el ejercicio que viene, el del 2020, y en función de lo que consigamos se verá... pero no condiciona la política fiscal de los próximos tres años, solo de éste primero.

-Quiero decir si el mandato seguirá esta línea y no habrá más congelaciones generalizadas como hasta ahora...

-No es una subida generalizada de impuestos, sino puntual en algunos como el IBI, donde además hay más bonificaciones. Vamos, que sigue habiendo congelaciones, como en el IAE y el ICIO. Hay una revalorización del 2% de las tasas municipales, sí, pero los precios públicos se mantienen.

-¿Y cuál ha sido el criterio para apostar por esa subida puntual en unos impuestos y no en otros?

-Respecto al IBI, el criterio es evidente. Se trata de un impuesto directo y progresivo, que grava a todo el mundo y donde paga más el que más tiene. Lo mismo que con el impuesto de circulación; queremos ser una ciudad verde y con la actualización del impuesto pagará más quien más contamine.

-¿Asumen lo impopular de la subida de impuestos y las críticas que a buen seguro les caerán al invertir lo que parecía ya fijo?

-La tendencia era la de una ciudad paralizada. No es una medida que guste tomar, a nadie le gusta y me hubiese encantado no tener que hacerlo, pero no podemos seguir en tal estado de paralización... Si no hacemos nada, todo seguirá igual. Es obligatorio modernizar la Administración, dotar a los empleados públicos de los medios necesarios para desempeñar su trabajo, necesitamos eliminar las colas presenciales en aspectos como la renovación del bonobús... Tenemos un ayuntamiento casi ochentero que si un ciudadano o una empresa quiere instalarse tiene que traerlo todo en papel... y eso no puede ser.

-¿Habrá finalmente presupuesto 2019 para cerrar el año?

-No, finalmente y después de haber hecho un análisis exhaustivo de todas las áreas y un ejercicio de ahorro extremo vamos a conseguir cerrar 2019 con el presupuesto prorrogado del 2018. Una gestión sin despilfarro y de mucho rigor con los gastos nos ha permitido ajustarlo todo. Ya trabajamos, de hecho, en el de 2020.