Logroño

La moratoria para viviendas turísticas solo podría aplicarse desde noviembre

El edil, a lo largo de la mañana, fue advirtiendo esta circunstancia a los concejales de otros grupos. Según indicó, la modificación de normas urbanísticas por la que se determinó que las viviendas turísticas solo puedan estar en bajos o en primeras plantas a no ser que se trate del edificio completo, fue acompañada de una moratoria que se declara de forma automática desde el momento de la aprobación inicial hasta la definitiva, que se produjo en el mencionado noviembre de 2021.

Ello implica, según el concejal responsable del área de Patrimonio y Arquitectura, que hasta noviembre de este año no se podría dar el visto bueno a otra moratoria de pisos turísticos.

La suspensión de licencias para este tipo de alojamientos turísticos es una demanda vecinal, sobre todo de un buen grupo de vecinos que vive en el centro histórico. «Reclamamos la inmediata moratoria de las autorizaciones de pisos turísticos para impedir, entre otras cosas, la especulación de un grupo reducido de inversores oportunistas (algunos de ellos hosteleros) que generan o alientan el ruido, el descontrol y el caos en la zona para luego comprar las viviendas y locales a precios de derribo y seguir facturando en lucrativos negocios 'turísticos'», indicaron estos residentes que se agrupan en la iniciativa demandacolectiva@gmail.com.

Además, el tema fue motivo de debate en un pleno reciente en el que todos los grupos municipales dejaron patente que son conscientes del «problema» y apuntaron querer poner orden en la proliferación de apartamentos y viviendas de uso turístico en la ciudad, pero difirieron en el cómo, en la forma de acometer tal regulación.

Todo después de que aquella modificación de normas del año 2021, que dejaba los pisos turísticos en las plantas bajas y primeras o en edificios enteros, no haya impedido el despegue, en los últimos años, de estas iniciativas.

De las dos mociones que hubo –en la del PSOE también se incluía una moratoria de dos años, «de dudoso encaje legal», dijo el gobierno local–, la que prosperó fue la de Vox, enmendada por el Partido Popular, para estudiar una posible regulación del alquiler turístico por zonas tras un «análisis real» de cada barrio con carácter previo.