El montaje del nuevo puente en 3, 2, 1...

Según lo ya contado, la demolición del desaparecido puente de Carlos Fernández Casado (este martes se completaba la demolición de los estribos) irá seguida de la construcción de uno nuevo (si bien a un nivel más bajo, tal y como se puede ver) que cubrirá la infraestructura de Adif a fin de culminar la reurbanización de la intersección.

Lo proyectado incluía una doble fase en lo que a salvar la trinchera ferroviaria se refiere: por un lado, el desmontaje del viejo paso; y por otro, el montaje del nuevo «configurando una estructura en cajón cerrada similar a la del tramo soterrado existente hasta la estación».

Y ya está todo listo para ello, una operación menos espectacular y más sencilla que la anterior, aunque no por ello menos importante. Diario LA RIOJA ha vuelto a asistir a las explicaciones de técnicos de la UTE formada por Prosercons, Asbeca y Copha, del grupo MLN (Mariano López Navarro), y del propio Ayuntamiento de Logroño.

Así, para el proceso previsto se dispondrán de hasta 46 vigas prefabricadas de hormigón pretensado (hoy se colocarán las 20 primeras y las 26 restantes la semana que viene). Las mismas, según la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso este periódico, «descansarán sobre apoyos directamente asentados sobre mesetas de mortero en la coronación de los hastiales del cajón», ese que ha quedado al descubierto a uno y otro lado de la vía.

Vigas con un canto total de 55 centímetros (vigas prefabricadas pretensadas de 50 centímetros de canto y capa superior de compresión de hormigón 'in situ' de cinco centímetros) para una estructura que tiene que salvar una luz de 10,20 metros.

Los preparativos para su colocación han sido una serie de actuaciones que se han ido sucediendo tras el desmontaje entre el 21 y el 25 de abril: rellenos entre los estribos del antiguo paso y el cajón, formación de mesetas, colocación de apoyos (de neopreno, concretamente) y, así, hasta la instalación de las nuevas vigas mediante otra grúa, lo que tendrá lugar a partir de este 10 de mayo.

Una vez culminada su colocación, será momento para el sellado de las juntas del tablero, la canalización de los nuevos servicios, y la coronación de la losa final para el hormigonado. Y es que el tablero será –y se comportará– como una pieza única cuando se concluya el sellado, la armadura y todo el conjunto sea cubierto de hormigón. Posteriormente, y tras la prueba de carga, se procederá al asfaltado.

Al final de todo el proceso, será el momento para la ejecución de los acabados –incluidos los accesos tanto a la calle Sotillo como al edificio Patricia (a falta de completar la zona verde prevista entre Miguel Delibes y la plaza de México); y obras complementarias (que incluyen trabajos como la puesta de elementos de urbanización–barandillas, pretiles, luminarias o señalización– y la limpieza general del entorno).

Mientras eso llega, la urbanización del resto sigue avanzando y, a partir de hoy, la zona de actuación incluirá también la calle La Vía, concretamente en su tramo paralelo a Duques de Nájera. Por este motivo algunas de las plazas de aparcamiento –las de nueva creación en batería, concretamente– estarán fuera de servicio durante esta semana. El corte, según informó ayer el Consistorio capitalino, se prolongará hasta la próxima semana y comenzará a las 8.00 horas aproximadamente.