El Ministerio rechaza la eliminación del carril bici en Logroño

Logroño no tiene motivos para cambiar los planes de movilidad que recibió del anterior ejecutivo. Así lo cree el Ministerio de Transportes, que rechaza de plano las peticiones del Ayuntamiento logroñés y los cambios previstos en un plan por el que Logroño recibe 6,5 millones de euros.

La resolución de Transportes, con fecha 31 de mayo, supone en la práctica un paso más hacia un momento que el Gobierno municipal sigue confiando en retrasar: ese en el que se les obligue a restituir el carril bici eliminado en Avenida de portugal, mantener la idea de hacer la calle Sagasta en plataforma única y construir el proyectado voladizo en ciclopeatonal en el puente de la A-13 hacia el polígono de Cantabria. O eso, o a devolver los fondos recibido para ellos.

En la resolución, a la que ha tenido acceso este periódico, Transportes rechaza de plano los cambios en esos tres puntos de la ciudad, y también todos los argumentos que aducía el Consistorio en varios escritos en septiembre, febrero y abril. Aunque en cada caso se presentan argumentos distintos, el Ministerio coincide en todos los casos en que no hay criterios técnicos para los cambios, ni tampoco ha ocurrido nada nuevo en estos meses que los justifiquen (ninguna «causa sobrevenida»).

En todos los casos el Ayuntamiento había alegado, además de los motivos técnicos, razones de sobrecoste presupuestario, que son recahzados por no ser suficiente para anular los proyectos.

Pero la mayor pelea argumental (y el quid de la decisión del Ministerio, ante la que el ayuntamiento tiene 5 días para alegar) está en las motivaciones técnicas alegadas. Así es la pelea argumental en cada uno de estos tres puntos de la ciudad.

Como ya es conocido, el Ayuntamiento eliminó el carril bici segregado en Avenida de Portugal, y proponía llevarlo por Gran Vía o Bretón de los Herreros. Para ello, alega dos «circunstancias sobrevenidas»:

- La necesidad de mantener la zona de carga y descarga del Teatro Bretón, que ya había provocado una pequeña modificación del carril bici

- La colocación de contenedores soterrados, que no había sido tenida en cuenta al colocar el carril bici, y que supone un incremento en el tiempo necesario de los camiones para vaciarlos.

- En cuanto a la zona de carga y descarga: «No justifica la causa-efecto». O sea, que la necesidad de que haya una zona de carga-descarga «no justifica la reordenación del tráfico» ni el cambio del carril bici.

- En cuanto a los contenedores: los informes aportados son de los propios servicios municipales. «Al ser informes elaborados por departamentos del mismo ayuntamiento las causas justificadas depende de la voluntad del beneficiario». O sea, que el propio Ayuntamiento puede eliminar esos problemas que él mismo afirma que son sobrevenidos.

Además, el Ayuntamiento afirma que la propuesta de llevar el tráfico ciclista por Bretón de los Herreros no es posible: «El tramo de la calle Bretón de los Herreros incumple con la guía de calidad, porque toma espacio de zonas dedicadas al tránsito peatonal».

La propuesta municipal era no hacer de la calle una plataforma única, como estaba previsto, sino hacer primero una plataforma continua desde Hermanos Moroy hasta Carnicerías, y luego intersecciones elevadas en las intersecciones con Mayor y Ruavieja; además se proponía colocar cámaras e incluir también el Puente de Hierro. Y para ello, alega las siguientes «circunstancias sobrevenidas»:

- El Puente de Hierro ha sido cedido por el Gobierno de La Rioja al Ayuntamiento de Logroño.

- Hay nuevos aforos y conteos de tráfico en la calle, que permiten conocer mejor el tráfico y sus necesidades.

- La inflación ha disparado el presupuesto previsto inicialmente

- La instalación de cámaras ya se puede entender incluida en el proyecto inicial.

- La inflación sólo tendría un efecto en el proyecto del 6,51%

- Que se hayan hecho conteos y aforos nuevos «no se considera una causa sobrevenida».

El Ayuntamiento dice que cuando se proyectó añadir un voladizo al puente sobre el Ebro en la A-13 (el final de la circunvalación de Logroño, hacia el polígono de Cantabria) no se conocía que el Gobierno de La Rioja estaba haciendo un carril bici en la carretera de Mendavia, a los pies del monte Cantabria. Para el Ayuntamiento, ese carril tiene «idéntico objeto y consigue un resultado de mejores caracterísrticas» que el carril proyectado a un lado del puente.

Además, se aduce un «incremento presupuestario por la crisis energética y la coyuntura económica internacional». Y hay otras razones:

- La carga económica del mantenimiento del puente

- La cercanía del carril bici a los carriles de circunvalación

- Las pendientes planteadas a ambos lados del puente son del 6%

- Habría que hacer actuaciones complementarias en la llegada al polígono

- La inflación que alega el Ayuntamiento tiene un impacto reducido: el 2,83% del presupuesto total del expediente.

- El acceso ciclista por la carretera Mendavia (LR-131) y el del puente «tienen distintas funcionalidades y atienden a demandas diferentes». Lo que propone el Ayuntamiento, recuerda, va hacia el oeste y atraviesa el Ebro dos kilómetros más lejos de donde estaba previsto, y «sin conectar con los itinerarios ciclistas inicialmente previstos». Mientras que la idea original «cruza el Ebro en la A-13 con un recorrido hacia el sur que difiere totalmente del propuesto en la solicitud».

-Y en cuanto a las otras razones, (la carga económica, la pendiente...) el Ministerio simplemente zanja que eran cuestiones que ya se conocían antes, por lo que «no pueden considerarse sobrevenidas».

 

En la misma situación de Logroño se encuentra una quincena de ciudades españolas, ante las que el Ministerio parece haber adoptado una postura inflexible: o cumplimiento de los planes por los que lograron la subvención europea, o devolución del dinero.

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