El memorial «para dignificar» a las casi 400 víctimas de la represión franquista en Logroño ya tiene fecha

Así rezará la leyenda. Una leyenda, que en la voz entrecortada de Martín Martínez, portavoz de La Barranca, emocionó a todos los presentes. Logroño, ahora sí, parece estar en disposición de saldar su deuda pendiente con los al menos 395 asesinados durante la represión franquista que fueron enterrados en el cementerio de la capital de La Rioja. Ayuntamiento y Asociación para la Preservación de la Memoria Histórica han firmado este miércoles el convenio que, dotado con una cuantía de 36.000 euros, servirá «para dignificar» a los 'tumbaos' con un 'memorial' que culmine la investigación y divulgación de lo sucedido a partir del verano de hace ahora 86 años.

Escrito está: «Aquí nunca pasó nada, pero lo cierto es que tras el 'alzamiento' de julio de 1936, el golpe de Estado fascista contra la II República Española que supuso el comienzo de la Guerra Civil, en ciudades como Logroño, que quedaron inmediatamente en la retaguardia del bando nacional, tuvo lugar el inicio de una represión criminal que acabó con cientos de asesinados en cuestión de meses».

Desde hace años se ha contado que en La Rioja más de dos mil personas fueron masacradas en apenas 165 días sin frentes ni trincheras, 400 de ellas rescatadas desde hace años del olvido en La Barranca, pero lo cierto es que aún queda por recordar que en su capital a otras tantas se les arrebató la vida y acabaron en su camposanto (precisamente antes de empezar a hacer uso de la fosa común de Lardero). En ello se ha estado trabajando y ahora, por fin, ya hay fecha: finales de febrero y principios de marzo.

El actual equipo de Gobierno de PSOE, UP y PR+ y La Barranca escenificaron el modo en el que Logroño dispondrá de un memorial de justicia, pero también de verdad y reparación; un claro homenaje, pero también la necesaria dignificación y el obligado recuerdo. De la mano del escultor Óscar Cenzano ha salido el monumento, que en forma de tres primas triangulares según lo ya adelantado por Diario LA RIOJA, ofrecerá hasta nueve caras para perforar los hasta 395 nombres (19 de los cuales no han podido ser identificados).

El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, y el presidente de La Barranca, Ricardo Blanco, han rubricado el acuerdo de colaboración para «la investigación, la divulgación y la memoria» en un calificado como «día grande, importante para la ciudad». «Que no se olvide y que nuestros jóvenes sepan de dónde venimos», ha sido el deseo compartido por todos.

A este acto han asistido también el concejal del PSOE, Iván Reinares, y los socios de Gobierno de UP, en la figura de Amaia Castro, y del PR+, con Rubén Antoñanzas presente; así como algunos miembros de la citada asociación memorialista como Jesús Vicente Aguirre o Jesús 'Chuchi' Cámara.

El convenio en cuestión tiene una vigencia se extiende desde el 1 de diciembre de 2022 hasta el 31 de agosto de 2025, e incluye tres líneas de actuación centradas en la investigación (prácticamente a punto de ser completada), la divulgación de los hechos ocurridos y la memoria de las víctimas.

«A través de este marco de colaboración se incentivará la elaboración de un listado de víctimas de la represión fascista enterradas en el cementerio de Logroño desde el día 22 de julio de 1936 hasta el año 1942. Asimismo, se llevará a cabo una investigación de la ubicación de sus enterramientos, posteriores exhumaciones, y destino de los restos; y se elaborarán textos y otros materiales didácticos como complemento para la realización de una visita al cementerio relacionadas con estos hechos acontecidos en Logroño y en sus alrededores», se ha recordado.

El convenio incluye el diseño y la construcción de un memorial en el cementerio municipal «para dignificar a las víctimas del golpe de estado del 18 de julio de 1936 contra el legítimo gobierno de la Segunda República y la organización de jornadas divulgativas para arrojar luz sobre lo ocurrido durante el proceso represivo a la población civil (concretamente pertenecientes a partidos de izquierda, pero también sindicalistas, maestros, ateneístas y mujeres) en esa etapa histórica».

Hermoso de Mendoza ha recordado que cuando el equipo de Gobierno tomó posesión inició conversaciones con la asociación La Barranca y se establecieron líneas de trabajo y objetivos como acabar de cumplir la Ley de Memoria Histórica en Logroño para quitar del callejero referencias «que nos dividieron, confrontaron y que en muchos casos asesinaron a españoles, y sustituirlos por nombres de mujeres que trabajaron por la concordia y la cultura, como Luisa Marín Lacalle, María Zambrano, Pilar Salarrullana, Rocha Chacel».

También, ha puesto de manifiesto, «se acordó apoyar la investigación sosegada y serena de los hechos ocurridos y el Ayuntamiento empezó a colaborar en los cursos de verano que la Universidad de La Rioja celebra para hacer referencia a nuestra memoria histórica». Y, en ese sentido, «hoy damos otro paso para que esas 400 personas que fueron asesinadas en Logroño tuvieran el reconocimiento que se merecen».

El concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares, ha destacado que este día «es para el Ayuntamiento, para Logroño y para la memoria, el reconocimiento y la reparación del buen nombre y la dignidad de las víctimas del golpe de estado de 1936. La deuda moral que nuestra sociedad mantiene con estas personas debe comenzar su resarcimiento mediante su reconocimiento y dignificación».

Martín Martínez, quien ha puesto voz a la leyenda y ha actuado de portavoz de La Barranca, ha valorado que, a través de este convenio, la asociación pondrá nombres y apellidos a las víctimas de la represión fascista enterradas en el cementerio de Logroño desde el día 22 de julio de 1936 hasta el año 1942 y a investigar la ubicación de sus enterramientos, posteriores exhumaciones y el destino de los restos«. Un trabajo en el que no han parado de avanzar desde su constitución.

Pendiente quedaría el homenaje, también en marcha aunque sin plazos, para recuperar y homenajear a Basilio Gurrea, alcalde republicano de Logroño asesinado aquellos días y enterrado en el mismo cementerio capitalino. Tal petición fue aprobada en el pleno municipal del 15 de febrero de 2011, pero no se ha llevado a cabo.