Secciones
Servicios
Destacamos
La Estrella se ha quedado sin banco y sus vecinos, que han visto cerrar hasta tres oficinas de distintas entidades financieras en los últimos años, no piensan quedarse de brazos cruzados. Este viernes, en una clara muestra de ello, no dudaron en echarse a la ... calle para marchar hacia la sede central de CaixaBank en Logroño, en pleno Espolón, para pedir que «reabran» 'su oficina' al grito de «más servicios, menos comisiones».
Alrededor de medio centenar de personas se manifestaron para «evitar el cierre definitivo de la última sucursal bancaria que quedaba en el barrio». Una sucursal que, para más inri, fue la primera en instalarte en la zona, de Caja Rioja entonces –Bankia después, posteriormente absorbida–. «Abrió como hace unos 40 años siendo 700 los vecinos, tiempos en los que abrían cuando se llegaba a los 500», recordaba el vecindario.
Desde CaixaBank dan cuenta de que el pasado día 10 se integraron las oficinas de La Estrella y de avenida de Madrid en la oficina de Cascajos, si bien en el barrio al sureste de la ciudad mantienen el cajero exterior, «desde donde se pueden hacer muchas operaciones, además de sacar efectivo».
«Solo se integran oficinas en la capital –hubo dos más–, en ningún caso se abandona ninguna población en medio rural. Este año además se ha incrementado la ruta de ofibus por poblaciones de La Rioja», recordaban. Sin embargo, para los vecinos de La Estrella la situación supone un problema, especialmente «grave para los más mayores». «El día 9 fue el último de servicio, y hasta el 11 no funcionaba el cajero, que el 12 ya estaba fuera de servicio, pues solo debe funcionar unas horas al día; nuestros mayores ni saben ni pueden, así que pedimos que, por favor, se lo piensen», reclamó Amaya Gómez, quien ejerció como portavoz de 2.159 residentes, de los que 371 son mayores de 65 años.
La protesta fue apoyada tanto por el portavoz del Partido Riojano en el Ayuntamiento de Logroño, Rubén Antoñanzas, como por la coordinadora de la España Vaciada, Inmaculada Sáenz. «El fenómeno que empezó por nuestros pueblos ha llegado también a nuestros barrios, fundamentalmente a los que tienen una población envejecida», pusieron de manifiesto con preocupación.
«Teníamos tres oficinas bancarias; Santander, Ibercaja y CaixaBank, antes Caja Rioja y Bankia. El Santander se fue de la calle Piqueras al hospital San Pedro para cerrar al poco; luego nos tocó el cierre de Ibercaja, que también se trasladó a Cascajos, y ahora vivimos el cierre de la primera que abrió en el barrio», recordaba ayer Amaya Gómez, miembro de la asociación vecinal de La Estrella. «Ha sido CaixaBank, pero podría haber sido cualquiera», apostillaba Rubén Antoñanzas al respecto pues nadie apuntaba a un banco en sí –de hecho, CaixaBank ha sido el último en cerrar–, sino al sector financiero en general que «no para de cerrar sucursales, lo que dependiendo de zonas y de edades poblacionales, es un problema al que hacer frente». «En La Estrella, los vecinos están muy preocupados, sobre todo las personas más mayores que tienen más dificultades para realizar operaciones telemáticas y trasladarse, dijeron.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Cinco trucos para ahorrar en el supermercado
El Diario Vasco
98 puntos Parker: ¿Cómo funcionan las puntuaciones de los vinos?
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.