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Hijas, madres, abuelas, hermanas, tías, primas... volvieron a conquistar ayer las calles de Logroño en la VIII Carrera por la Mujer y la Investigación que contó con una participación sin precedentes. Cerca de 11.000 mujeres, una cifra récord, demostraron su capacidad de unirse para ... acompañar a las que en estos momentos luchan contra el cáncer y hacerles saber que no están solas, que todas estamos con ellas.
Aunque la carrera no arrancó hasta las 11.00 horas, a primera hora de la mañana comenzaba un goteo de camisetas rosas desde cualquier punto de la ciudad que se dirigía hacia Vara de Rey, a la altura del Banco de España, donde estaba previsto el pistoletazo de salida de la iniciativa solidaria más multitudinaria de todas las que se celebran en La Rioja.
Los selfies, abrazos y reencuentros protagonizaron los momentos previos al inicio del recorrido. Las participantes disfrutaron de bailes y se animaron con aplausos al son de la música. Así hasta que a la hora prevista, la presidenta del Ejecutivo regional, Concha Andreu, el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, y la consejera de Salud, María Somalo, cortaron la cinta que dio paso a las primeras participantes. Primero cruzaron la línea de salida las que competían, después las corredoras y, por último, las miles de mujeres, algunas de ellas empujando sillitas de niño y otras con la mascota también con la camiseta rosa, que optaron por hacer el recorrido caminando. Lo importante era solidarizarse, cada una a su ritmo. Quince minutos después del corte de la cinta, muchas mujeres todavía seguían cruzando la línea de salida con pancartas en las que se podía leer: 'Cáncer de mama. Sí se puede'. Algo que da idea de lo multitudinario de esta iniciativa.
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Sonia Tercero
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Con la cuota y el esfuerzo de todas las participantes, voluntarios y colaboradores, se sufragarán varios proyectos de investigación. En concreto, hay cuatro becas predoctorales, una postdoctoral de cuatro años que trabaja en conocer la correlación entre la alimentación infantil y determinadas vitaminas para saber la mayor o menor predisposición a sufrir cáncer de colon y otra final, en colaboración con el Cibir y el hospital San Pedro, para investigar tratamientos y evitar complicaciones de las operaciones del cáncer de colon.
Por eso, y por el éxito de la convocatoria, la presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer en La Rioja, Elena Eguizábal, minutos antes de que comenzara la carrera se mostraba especialmente satisfecha. «Es un día grande para las mujeres de La Rioja porque la investigación de hoy es la medicina de mañana, así como la esperanza de muchas personas», señaló. «Es emocionante también ver toda la ayuda de los voluntarios, de los profesionales, de los patrocinadores y de la policía, entre otros muchos», indicó.
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Sonia Tercero
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La VIII Carrera de la Mujer por la Investigación recuperó este domingo la fecha tradicional de celebración, que era el mes de abril, pero que la pandemia obligó a trasladar a septiembre en las dos ediciones anteriores. Precisamente, en 2020, esta iniciativa fue suspendida por el covid. Aquel año, según explicó Eguizábal, las cifras también prometían y en apenas tres días se habían cubierto todas las inscripciones. En esta ocasión costó un poco más, pero se alcanzaron los números de entonces.
Eguizábal agradeció la colaboración en la denominada 'fila 0', aquella destinada a los que no pueden asistir, y se mostró especialmente satisfecha porque muchas empresas, según dijo, han patrocinado a sus trabajadores la inscripción en la carrera. «La Rioja es muy solidaria y muy participativa. Es un lujo este día».
La gran marea rosa recorrió las principales calles de la ciudad de Logroño -Vara de Rey, Gran Vía, Gonzalo de Berceo, Carmen Medrano, General Urrutia, Javier Martínez Laorden, Plaza Diversidad, Portales, Muro de Cervantes- hasta llegar al arco de meta situado en avenida de La Paz. Las tres primeras que lo cruzaron fueron, como curiosidad, Adriana Fresno, Raquel Mínguez y Gemma Bonafau.
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En la plaza del Ayuntamiento, participantes y acompañantes disfrutaron de una clase de zumba, impartida por el gimnasio Altafit, y los más pequeños de hinchables y de puestos de palomitas. Tras la clase de zumba, se entregaron los premios en la categoría absoluta, veteranas, grupo de amigas y grupo de colegios. El colegio Escolapias Sotillo y la residencia Santa Justa recibieron sendos premios especiales como los centros que más inscripciones han realizado, con 168 y 150, respectivamente.
El pasado año, en La Rioja se desarrollaron proyectos en los que la asociación destinó 292.964 euros. Con los recursos obtenidos en la Carrera de la Mujer, se han apoyado dos nuevas ayudas a investigación a través de su fundación científica. Una predoctoral, que llevará a cabo el investigador Adrián Casas en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (Cibir), y otra ayuda postdoctoral a Sonia Martínez, que se desarrollará en ese mismo centro. La primera financia un programa que durará 4 años, y que tendrá una asignación total de 88.000 euros, cuyo objetivo es el desarrollo de un nuevo medicamento que ataque específicamente el metabolismo de las células del cáncer. Al segundo proyecto, 'Vitamina D, ¿una nueva aliada para prevenir el cáncer de colon?' se destinan 160.000 euros.
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