Luces al final de las sombras

Uno, dos, tres, cuatro y... cinco. Ambas manos dieron la bienvenida a una cascada de luces que adornan la cara este de la Plaza del Ayuntamiento, la que sirve de fondo al emplazamiento del Belén, cuya apertura está prevista el día 18.

«Que podamos encender las luces en un año tan complicado es una apuesta por la normalidad», destacó Pablo Hermoso de Mendoza. Ayer empezaron a lucir los lugares y edificios emblemáticos de la ciudad; la semana que viene llegará el turno del resto de la ciudad. «Se trata de trasladar luz», insistió el alcalde en una referencia metafórica. El desafío es enorme para un Logroño apagado, cuyo latido comercial busca una complicidad durante la campaña de Navidad.

«La próxima semana se encenderán las luces del rseto de la ciudad, como las Cien tiendas para que sirva de estímulo después de tanto sufrimiento», enfatizó el alcalde que aprovechará el puente para adornar su propia casa. «Ponemos árbol y belén. Nos gusta y todos los años añadimos algún adornito», citó.

Teatro Bretón, Plaza de Abastos, Espolón, Plaza del Mercado, la rotonda-salón de Gran Vía (frente a la Torre de Logroño) y la fuente de Los Ilustres estarán encendidas de 18.00 a 22.00 horas de lunes a jueves y de 18.00 a 23.00 horas los viernes, sábados y domingos hasta el 21 de diciembre y, a partir de ese día, de 18.00 a 23.00 horas salvo los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero) fechas en las que la iluminación aguantará hasta la medianoche. Un total de 1.200.000 bombillas regarán con su luz el optimismo para sobrellevar el presente y cobrar energía para el futuro tras dos olas hostiles de sombras.