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la rioja
Martes, 25 de septiembre 2018, 16:10
El Ayuntamiento de Logroño iluminará en tonos dorados, desde hoy, la Muralla del Revellín y la Fuente de Murrieta, y colgará un lazo del mismo color en su fachada para colaborar en la lucha contra el cáncer infantil.
La concejala de Familia, Paloma Corres, y ... la vicepresidenta de la Asociación Riojana de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer (FARO), María del Carmen García, han presentado, en una rueda informativa que recofe Efe, la iniciativa #PaintGold, que apoya a los menores que padecen cáncer infantil.
La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer , junto con sus 21 Asociaciones, es quien impulsa la campaña en nuestro país «para concienciar a la sociedad sobre la problemática del cáncer infantil y así visibilizar a los menores que padecen esta enfermedad». Así lo ha explicado García, quien ha indicado que #PaintGold se engloba dentro de la campaña mundial, #EnciendeLaEsperanza, que surgió desde «Childhood Cancer International». «La iniciativa consiste en pintarse dos rayas doradas en la cara o ponerse un tatuaje del lazo dorado, hacerse una fotografía y subirla a las redes bajo el hashtag #PaintGold y #EnciendeLaEsperanza y mencionar a los perfiles de NIÑOS CON CÁNCER», ha detallado.
Por su parte, Corres ha indicado que «septiembre es el mes de sensibilización del cáncer infantil, y el Ayuntamiento de Logroño comparte esta y todas las acciones que promueve FARO».
Además, el día 28 de septiembre, en la Gota de Leche usuarios de los centros jóvenes del Ayuntamiento de Logroño colocarán tatuajes con el emblema #PaintGold a todos los que deseen colaborar.
Asimismo, NIÑOS CON CÁNCER ha creado su propio marco y efecto en la red social Facebook para favorecer la participación de los usuarios y conseguir una mayor implicación.
Por otro lado, García ha expresado que, en España, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad de uno a catorce años, y la segunda causa de muerte en infancia y adolescencia, solo detrás de los accidentes de tráfico. «Las familias que sufren esta enfermedad de primera mano muchas veces se sienten muy solas y no entienden por qué les ha tocado a ellos, porque, en un principio, parece que asociamos el cáncer a los malos hábitos de vida, pero un niño no ha hecho nada de eso», ha señalado.
También ha precisado que «es un palo tan fuerte que te da la vida, que no se va nunca», pero, a la vez, «te hace crecer como persona y empiezas a valorar muchas cosas de la vida que antes te parecían normales», ha concluido.
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