Logroño suspende San Bernabé por segundo año consecutivo debido al coronavirus

Habrá arco de boj a la entrada de la calle Portales como «símbolo de esperanza», eso sí, y el Ayuntamiento organizará actividades en pequeño formato relacionadas con el V Centenario del Sitio del 5 al 13 de junio, pues la efeméride en sí se celebrará independientemente de la festividad, que volverá a tener que esperar un año más.

Cruz-Dunne ha explicado que, debido a la situación por el coronavirus, este año «seguimos sin poder organizar los mercados, las recreaciones, los fuegos artificiales, las sesiones de teatro en la calle y las actividades que tradicionalmente se han celebrado año tras año». «Por tanto, la responsabilidad nos lleva a volver a cancelar las fiestas de San Bernabé», ha dicho.

La idea inicial es destinar el presupuesto previsto para los festejos a cuestiones de carácter social en la medida de lo posible, tal y como ya se hizo la vez anterior.

No habrá procesión ni banderazos. El día 11 de junio, y como pasó en 2020, el Consistorio capitalino organizará un acto institucional para honrar al patrón y, en esta ocasión, sí que habrá entrega de insignias de San Bernabé, algo que el año pasado se evitó también «para hacer que el acto fuera lo más sobrio posible debido a la emergencia sanitaria de aquel momento».

El también portavoz municipal ha informado de que para esos días se han organizado una serie de actividades vinculadas con el V Centenario, cuya programación definitiva a lo largo de este 2021 será presentada por el alcalde esta misma semana.

De entrada, las actividades de la parte correspondiente a las 'no fiestas' de junio, «se desarrollarán en pequeño formato en el auditorio municipal, serán gratuitas y estarán dirigidas al público general». Habrá danzas tradicionales, música renacentista y teatro del asedio. Para acudir, eso sí, será necesario inscribirse «para cumplir con la trazabilidad y poder ofrecer cultura de forma segura».

No habrá reparto del pez, pero sí ofrenda floral, aunque de otra manera. «No será un acto institucional como el que se celebra tradicionalmente; en la puerta del Revellín se colocará la imagen del santo para que quien lo desee pueda dejar sus flores a lo largo de un horario amplio durante el 8 de junio».

Las luminarias se celebrarán en el mismo formato que el año pasado, es decir, se encenderán de forma simbólica en la plaza del Ayuntamiento y se pedirá que la ciudadanía lo haga desde los balcones de sus hogares. También habrá repique de campanas.

En definitiva, el Ayuntamiento de Logroño suspende todo acto que conlleve la aglomeración de personas dada la situación a la espera de que poco a poco mejore, el proceso de vacunación avance y la ciudad pueda recuperar con el tiempo sus fiestas y tradiciones.

«Dar estas noticias no es del gusto de ningún miembro de la corporación, pero es evidente que estamos supeditados a una situación de crisis sanitaria», ha justificado.

Y todo ello con la mente, al menos en lo que a Festejos se refiere, ya puesta en septiembre. «Ojalá las circunstancias sean las adecuadas para celebrar San Mateo de la mejor forma posible», concluyó el también concejal del ramo... «si no en absoluta normalidad, sí al menos en un entorno más festivo». «La ciudadanía se lo merece», ha apostillado.