Recorrido por las infraestructuras sobre el Ebro a su paso por la ciudad
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De puente a puente... y tiro porque me lleva la corriente. Diario LA RIOJA propone un recorrido, como si de un juego se tratase, en el que el lector podrá saltar de una conexión a otra sobre el Ebro (las que comunican ambas orillas desde hace más de 100 años).
Una ruta tanto por los viaductos presentes, los cuatro puentes y la pasarela actualmente ejecutadas, como por los futuros, pues incluye el puente y las dos pasarelas que de momento siguen proyectadas sobre el papel e igual algún día permiten atravesar el río.
De hecho, es precisamente en estos tres últimos, los que todavía quedan por tender, donde más explicaciones se dan... y todo con ello con fotografías de Irene Jadraque y Suleyman Evran, de Sadé Visual, y recreaciones facilitadas en su día por el propio Ayuntamiento.
El Cuarto Puente, oficialmente de Práxedes Mateo Sagasta, es el más reciente; obra de Javier Manterola, fue inaugurado el 30 de abril de 2003 tras una inversión de 12,78 millones.
Su proyecto constructivo está redactado desde 2009, si bien ya hace años se consideraba necesaria su revisión de cara a resolver la conexión peatonal y ciclista entre los barrios de El Cubo y El Campillo a la altura de los complejos deportivos de Las Norias y la Hípica. 102 metros de estructura metálica con tipología de arcos superiores atirantados por el tablero con un coste aproximado de 4,6 millones.
El 11 de junio de 1986 se inauguró en Logroño la primera y hasta ahora única pasarela como tal sobre el río a fin de facilitar la comunicación con las áreas recreativas construidas en la otra orilla.
Se construyó siguiendo un proyecto de Fermín Manso de Zúñiga y se inauguró en 1882 tras la tragedia del puente volante, cuyo hundimiento costó la vida a 90 militares en 1880.
La reconstrucción actual, también de Fermín Manso de Zúñiga, data de 1884, tras el derrumbe del antiguo puente en 1871, si bien desde mucho antes amenazaba ruina por distintas causas.
La pasarela, una idea sobre el papel en distintos planes, consistiría en unir peatonalmente las dos márgenes del Ebro entre el parque de La Ribera, concretamente desde la plaza de toros, al Pozo Cubillas, es decir, hasta prácticamente el cementerio (con posibilidades de acceso al soto inundable). De una longitud de entre 180 y 200 metros en su día se habló de un importe aproximado de cuatro millones.
El actual Plan de Infraestructuras no olvida el deseo del quinto puente de Logroño sobre el Ebro y, de hecho, el mismo cuenta con proyecto constructivo redactado desde 2004 a fin de conectar la prolongación de San Millán, junto a Riojafórum, con la carretera LR-131, al otro lado. Un puente arco de 120 metros de luz con tablero intermedio suspendido por péndolas con un coste de 9,3 millones.
El tercer puente data de 1985 como parte de las obras de la nueva variante de la N-111 de Medinaceli a Pamplona a su paso por Logroño, circunvalación este, actualmente denominada A-13.
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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