Logroño se plantea asentar halcones como parte de su lucha contra las palomas

Y todo porque en el trabajo contra las palomas «vamos a remolque, nunca llevamos la iniciativa», indica el concejal de Medio Ambiente, Jesús López.

Los efectos de esta plaga generan numerosas quejas vecinales, sobre todo, relacionadas con la suciedad que generan, amén de otro tipo de molestias.

Esta misma semana se han retirado nidos por ejemplo en la calle San Antón. Ya ni siquiera son nidos muy elaborados, sino que las palomas aprovechan los huecos, las ramas y unas pocas hojas para instalarse.

A lo largo del tiempo se han retirado hasta 1.500 nidos de torcaces –en uno de cada tres había huevos– y en menos de dos años –desde agosto de 2022 hasta mayo de 2024– se han capturado en jaulas cerca de 2.500 palomas comunes porque «las torcaces no caen», refiere el edil.

En un edificio de la calle Clavijo es donde más palomas se consigue capturar, mientras que el recientemente demolido inmueble de la calle Gran Vía 21 constituía una especie de «hotel de palomas» en sus últimos pisos y también ahí se capturaron unas cuantas. Con cañón lanza red han sido 615 las palomas retiradas.

La población crece en progresión geométrica y en estos momentos ya hacen dos puestas al año, señala. Las técnicas que se emplean para tratar de espantarlas son similares a las que también se usan con los estorninos, con furgonetas con ruido de palas, o con halcones, pero lo cierto es que cada vez se asustan menos.

«Tenemos permiso del Gobierno regional para capturar sin muerte» de manera que, cuando se cogen se llevan a Galicia, en el caso de las torcaces. Las comunes, sin embargo, acaban en un palomar en La Grajera, donde permanecen entre 10 y 20 días y, después, cuando se les suelta de nuevo, se quedan por las inmediaciones de la ciudad pero ya no entran al casco urbano.

Hasta este año, solo se eliminaban los nidos sobre juegos infantiles y bancos de asiento, «pero era insuficiente del todo». Con la retirada que se lleva a cabo ahora, de un volumen más notable, se ven menos excrementos por las calles, señala López, quien apunta que se ha pedido la colaboración de los equipos de limpieza viaria para detectar los sitios especialmente castigados.

Los piensos anticonceptivos están descartados en la estrategia por varios motivos, comenta el concejal del área, entre ellos que no se sabe qué ave los toma, que solo tienen efecto estancional, con lo que hay que repetir cada tanto tiempo y que resultan caros.

Y todo porque desde hace ya una buena temporada –hablamos de un par de años o tres– los vecinos han notado las calles, las aceras, el mobiliario urbano especialmente pringosos, sucios. Algunos de sus órganos de representación, como las juntas de distrito, incluso el mismo Consejo Social, se han ido haciendo eco de las molestias. Los estorninos tienen compañía y quienes les acompañan, menos palomas comunes y más torcaces, ya apenas migran y se reproducen rápidamente.