Secciones
Servicios
Destacamos
Si bien su colocación fue noticia, pues se daba por cumplida la Ley de Memoria tras años dándole vueltas a la forma de hacerlo, su retirada, pese a llevarse a cabo desde hace algunas semanas, ha pasado prácticamente desapercibida... hasta ahora. La placa explicativa bajo ... la inscripción franquista existente en la torre norte de La Redonda ha desaparecido, aunque lo ha hecho temporalmente y a requerimiento del Ayuntamiento de Logroño. Y ello por no convencer las características de la misma.
La Unidad de Casco Antiguo y Patrimonio Histórico del Consistorio capitalino –la también Oficina de Rehabilitación y Centro Histórico– trasladó sus «reparos» a la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, que con el «informe favorable» del Consejo Superior del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja, dependiente del Gobierno regional, apostó por esa solución y no otra. Unos «reparos técnicos» en forma de requerimiento con los que la Administración local instaba a la Iglesia riojana a sustituir la placa en cuestión por otra más acorde a la concatedral y su entorno. Así se lo han confirmado ambas partes a Diario LA RIOJA, acordando que el material de la misma debe ser metacrilato transparente. Otra cosa es la ubicación, que aún es motivo de debate... pues podría contravenir el dictamen del citado Consejo autonómico.
Dictamen del Consejo Superior del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja «Informe favorable» para proceder a la limpieza de la fachada, retirando las pintadas que llaman la atención sobre la existencia de la inscripción, ubicando una placa explicativa al pie de la misma, colocada de forma centrada en uno de los sillares, adherida sin anclajes y sin superar unas dimensiones aproximadas de 24x24 cm.
Así, el informe favorable fue para una intervención consistente estrictamente en la limpieza de la fachada, retirando las pintadas que precisamente localizan y llaman la atención sobre la existencia de la inscripción, «ubicando una placa explicativa al pie de la misma, colocada de forma centrada en uno de los sillares, adherida sin anclajes y sin superar unas dimensiones de 24x24 centímetros, considerando esta propuesta como la menos lesiva para el monumento y cumpliendo en todo caso lo dispuesto en la Ley de Memoria Democrática».
El requerimiento municipal, además del material de la misma, hace alusión a su ubicación, y es ahí donde lo de buscar un sitio menos visible, invasivo para ser precisos, podría chocar con la norma. «Desde la Diócesis, una vez retirada la placa tras el requerimiento, estamos a la espera de que Patrimonio de Ayuntamiento y Gobierno se pongan de acuerdo en el lugar para su emplazamiento», constatan desde la jurisdicción episcopal. Y en ello se está, pues la nueva placa, según fuentes oficiales, ya está hecha y aguardando la futura licencia para su colocación.
'Por decisión unánime del Consejo superior de patrimonio cultural, histórico y artístico de La Rioja, para evitar su deterioro «dado que concurren razones artísticas en un bien de singular valor», en aplicación de la ley de memoria democrática 20/2022, se mantiene la inscripción ubicada en esta torre', fue y será, eso sí, la leyenda elegida.
El Consejo Superior ya informó de forma desfavorable para recurrir a la masilla y tapar las letras
«España vencedora del comunismo en la cruzada que levantó este día busca la paz del imperio por la unidad, por la grandeza, por la libertad en el signo de Franco el caudillo ¡arriba España! XVII-XVIII-XIX de julio MCMXXXVI». El Consejo Superior del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja, en acuerdos de 18 de febrero de 2010, 18 de noviembre de 2010 y 31 de marzo de 2011, ya informó desfavorablemente una propuesta técnica de rellenar las letras de la citada leyenda con masilla por considerar que «no se ofrecían garantías en lo relativo a la mimetización y durabilidad, existiendo el riesgo de que el efecto conseguido fuese el contrario al que se pretendía».
De hecho, tal y como se recoge en el acuerdo del citado órgano de 27 de febrero de 2023, como parte del último intento para poner fin, si no a la inscripción franquista, al menos a la polémica sobre el no cumplimiento de la ley, el relleno con masilla (el empleado para 'borrar' el nombre de José Antonio Primo de Rivera en la fachada sur, la que da a Portales) no es solución –puede incluso provocar que se lea mejor–.
«Con posterioridad, y según la intervención en otro templo con dicha técnica ha demostrado que esta actuación no solo no consigue alterar el texto, sino que mejora su legibilidad. Esta inscripción, de gran tamaño, ocupa aproximadamente una superficie de unos 4 metros de longitud por 1,5 metros de anchura. Contiene ocho líneas de texto bordeadas por dos líneas decorativas», puede leerse en el dictamen.
Por ello, y tras analizar varias posibilidades (además del relleno se pensó en labrar la piedra o ocultar la inscripción con placas de piedra), se apostó por colocar una mención orientada a la reinterpretación de dicha leyenda... y en ello se está todavía.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.