La primavera es lo que tiene, que es la época en la que la naturaleza despierta y las flores empiezan a mostrar sus colores, para alegría de unos y sufrimiento de otros, entiéndase los alérgicos al polen, por ejemplo. Pero estos días tienen algo de ... especial en las calles de Logroño: en muy pocas jornadas se concentra la floración 'a lo loco' de casi todos los rosales que adornan los parques y jardines de la ciudad, que, por si nunca se han fijado, son muchos. Más de 10.000 metros cuadrados de rosaledas adornan nuestras calles, algo más del 11% de las masas arbustivas en la capital.
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Y es que la rosa es una de las flores más bellas y socorridas que puede encontrarse hoy día. Según los servicios técnicos del Ayuntamiento, las variedades que se emplean en la ciudad son reflorescientes, es decir, que detrás de unas salen otras, lo que nos permite tener rosas desde la primavera hasta noviembre. Y, además, pueden colocarse de muchas formas: en parterres, en taludes, en jardineras, trepadoras...
Si quieren disfrutar del espectáculo, las más famosas son las rosaledas del Espolón, ya sea por su valor histórico como ornamental. También son conocidas las llamadas rosas del Camino, en el parque junto al Pozo Cubillas, que dan la bienvenida a los peregrinos a la entrada a la ciudad y que también se encuentran junto a la estatua del Labrador.
Usted no tiene más que pasear por los parques y jardines logroñeses y abrir las fosas nasales. Disfrute.
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