Logroño ya ha devuelto 25,4 millones del crédito del soterramiento y le restan 52,4 hasta el 2021

«El Ayuntamiento ha caminado por una senda plana, tras ese caminar se ha iniciado el ascenso y, aunque la pendiente sea igual, la montaña es más baja y el peso de la mochila (cargas financieras adicionales) ha disminuido notablemente». Con tal símil, comparando al Ayuntamiento con un excursionista, el interventor general cierra el informe relativo al estado de la financiación del soterramiento a 30 de noviembre, donde da cuenta de lo ya pagado, y de lo que queda por abonar: 52,4 millones que, dependiendo del préstamo al que se recurra, podrán verse minorados en concepto de intereses y comisiones.

Un documento, facilitado por el PSOE a Diario LA RIOJA, del que el Pleno se dio por enterado el pasado 13 de diciembre y cuya principal conclusión es que la no suscripción de más de la mitad de la operación de crédito prevista y su sustitución por una aplicación del remanente de tesorería para gastos generales (superávit) supone para el Ayuntamiento ganar medio año en materia de endeudamiento. Un balón de oxígeno que se suma a lo ya acumulado anteriormente, pues el 2018 ha sido la primera anualidad en la que ha habido que recurrir a un préstamo específico de 4 millones de euros.

PP, PSOE y Ciudadanos (Cs) aprobaban el 22 de noviembre del 2016 un plan para enjugar la deuda del soterramiento en un plazo de 16 años. El mismo, básicamente, consistía en aumentar la deuda para mantener las inversiones y cumplir con el pago del proyecto de integración, lo que fue votado en contra por Cambia y PR+. El objetivo era el de dotarse de un plan hasta el 2032 para afrontar la devolución del crédito sin hipotecar a la capital de La Rioja.

Lo aprobado preveía 16 años que llevarían a la Administración local a duplicar su deuda -hasta tocar techo en los 93 millones previstos para el 2022- a fin de mantener la inversión en el resto de la ciudad, estimada en 7,5 millones al año durante esas cuatro legislaturas. Sin embargo, la realidad es que el Ayuntamiento ha tirado menos de endeudamiento de lo previsto y ello ha servido para 'mejorar', al menos sobre el papel, la situación. Así lo pone de manifiesto el interventor, que da cuenta de los pagos y de su financiación.

Tal hecho, a juicio del mismo, supondrá presupuestariamente una mejora en el ahorro al no tener que consignar los importes necesarios para hacer frente a la devolución del capital y al pago de intereses. Un hecho que, junto con la menor consolidación de deuda respecto a la prevista, supondrá un ahorro de más de 20 millones respecto a las previsiones iniciales. «Financieramente en este ejercicio se habrá rebajado en poco más de 3,5 millones el techo inicial máximo de endeudamiento, lo que unido a los poco más de 6 del 2017, supone que el techo máximo previsto de 93,7 millones se haya quedado en 83,9, casi 10 más bajo», concluye.