Logroño despliega una campaña contra los chicles, cuya retirada cuesta 0,40 euros por unidad

El Ayuntamiento de Logroño despliega estos días una nueva campaña para retirar los miles de chicles que pueblan las aceras de la ciudad. Se trata, según el edil de Medio Ambiente, Jesús López, de eliminar los residuos que los ciudadanos, «por falta de concienciación», arrojan al suelo y generan una suciedad que resulta tremendamente difícil de eliminar. Hasta el punto que la limpieza de un solo chicle supone un gasto en personal y tiempo cuantificable en 0,40 euros.

El nuevo esfuerzo de limpieza se centrará en las áreas de la ciudad que concentran mayor número de estos elementos, es decir, los alrededores de los colegios, de las tiendas de chucherías o de las estaciones de tren y autobuses.

El Consistorio, según ha apuntado López, pretende concienciar a la ciudadanía sobre los recursos que se necesitan para retirar los chicles de las calles y ha abundado en que se han reforzado los efectivos de limpieza con nuevos recursos mecánicos y manuales. El método utilizado, han señalado desde el Ayuntamiento, es más silencioso que el agua a presión y evita salpicaduras y molestias de ruido; por eso, se emplean equipos que proyectan vapor de agua con calentamiento por GLP, acompañado con una solución específica de disolvente ecológico.

Ese esfuerzo conlleva un elevado coste, pues, según estimaciones del Ayuntamiento, «eliminar un chicle cuesta 0,40€ por unidad, por lo que, en una actuación diaria en una determinada zona, puede suponer un coste de 1.500€ y una jornada de un operario con su equipamiento específico para esa labor».

Por todo ello, ha reclamado López, que los ciudadanos deben «tomar conciencia para mantener unos hábitos de limpieza« adecuados para conseguir »las calles en las mejores condiciones».

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