Logroño por bandera

De la efeméride de las flores de lis acaban de cumplirse quinientos años, sin embargo no está clara la fecha en que Logroño adoptó esta bandera, ya que no hay constancia documental de su origen. Tradicionalmente se apunta como hipótesis que fuera en la primera mitad del siglo XIII y estuviera relacionada con la participación riojana en la toma de la taifa musulmana de Baeza, aunque es una versión ya superada por los historiadores.

En cualquier caso, la conquista de Baeza se produjo el 30 de noviembre de 1227, día de San Andrés, a cargo de Lope II Díaz de Haro, Señor de Vizcaya (apodado Cabeza Brava y a partir de entonces con el sobrenombre de Conquistador de Baeza). Entre sus quinientos hombres habría treinta y seis riojanos como su señor. Según esta versión, el monarca castellano Fernando III el Santo le habría concedido el uso de la bandera con la cruz de San Andrés diez años después, en 1237.

Según las crónicas: «En el día de San Andrés del año 1227 entró en el Alcázar de Baeza D. Lope Díaz de Haro con el socorro que enviaba Fernando III al Maestre de Calatrava, allí sitiado. De aquellos 'quinientos caballeros mucho valientes', como los nombra el Rey Santo, quedaron trescientos guerreando por la frontera, a los que heredó más tarde San Fernando en la comarca de Úbeda y Baeza para que guarneciesen y defendiesen las tierras y castillos que habían conquistado».

Otra hipótesis hoy en día más plausible habla de la Cruz de San Andrés como distintivo tradicionalmente usado por la Casa de Borgoña, que fue traída a España por Felipe el Hermoso, de ese linaje, documentándose gráficamente por primera vez en 1506 durante el encuentro que tuvo lugar en Remesal (Zamora) entre Fernando el Católico y su yerno, el esposo de su hija Juana I de Castilla.

Enseguida se extendió su uso, convirtiéndose en símbolo de los Tercios, de la Corona, de la Armada y también de ciudades españolas como Logroño o Vitoria e incluso de estados norteamericanos como Florida y Alabama.

La bandera oficial de Logroño se ha ido renovando con el paso de los siglos a causa del paulatino deterioro del paño. Hay constancia documental «del antiguo pendón» que en el siglo XIX ya incorporaba el escudo con la corona ducal añadida en 1860 y de una bandera más que remplazó a aquel hasta mediados del siglo XX.

La actual, reproducción exacta de aquellas, tiene sesenta y cinco años de antigüedad y ocupa un lugar de honor en el Ayuntamiento de Logroño. Se guarda en una vitrina en el Salón de Retratos de los Alcaldes. Fue bendecida en la Redonda el 11 de junio de 1958, festividad de San Bernabé, ejerciendo de madrina Lucía Muro, esposa del ministro de Obras Púbicas Jorge Vigón. El entonces alcalde, Fernando Trevijano, la estrenó ese mismo día dando los tradicionales banderazos durante la procesión del santo patrón.

De hecho, el 11 de junio es el único día del año que la bandera oficial sale de la vitrina. La tradición manda que durante la procesión de San Bernabé el alcalde 'despeje' las puertas ondeando la bandera en señal de victoria. Esto se produce en el Arco de San Bernabé, frente al Palacete de los Chapiteles, al comienzo de la calle Portales; luego en la confluencia entre la calle Mayor y Mercaderes, la conocida esquina de los Cuatro Cantones; y, finalmente, el último banderazo, en la Puerta del Revellín o de Carlos V.

Sin himno oficial, Logroño entona uno muy popular nacido casi en la calle hace treinta años. Se trata de la canción conocida como 'La Rioja es mi tierra, Logroño es mi pueblo', con letra de José Manuel Calzada y música de Rafael Ibarrula. Su origen se remonta al final de las fiestas de San Mateo de 1993, cuando estos dos amigos, al escuchar al gentío cantar el pamplonés y sanferminero 'Pobre de mí', se propusieron crear un tema propio puramente riojano y logroñés que pudiese cantarse en un momento tan arraigado en el acervo de la cultura popular.

La letra hace referencia a la historia y los hitos emblemáticos de la ciudad, y la música, ligera y pegadiza, se inspira en tonadas propias del folclore riojano con un aire festivo apropiado para el fin perseguido. La primera grabación fue a cargo del grupo local Son de Luna, con la voz de Alfredo Rodríguez.

La canción se popularizó, primero a través de la megafonía del coche publicitario de Caja Rioja que en aquella época recorría las calles de Logroño con Dani al volante, y después, y sobre todo, en el viejo estadio de Las Gaunas, donde la charanga de Makoki interpretaba la música para animar al Club Deportivo Logroñés y la afición cantaba la letra al unísono.

El llamado 'himno del pueblo' se fue haciendo cada vez más frecuente en las fiestas y reuniones de amigos. Con el tiempo, también lo versionaron formaciones tan diversas como la Banda de Música de Logroño, el Orfeón Logroñés, la Joven Orquesta Collegium Musicum La Rioja, la Charanga PK2 y la Asociación Gaita y Tambor de Logroño, quienes lo grabaron junto al grupo Illo Gronio.

Es efectivamente 'himno del pueblo', dado que no se han dado pasos para elevarlo a himno oficial como tal e incluirlo entre los símbolos de la ciudad, listado en el que de momento únicamente se encuentran el escudo con el puente fortificado, las tres flores de lis y la corona ducal, así como la bandera blanca atravesada en aspa por la Cruz de San Andrés de color rojo y el escudo de la ciudad en su centro.

Somos de estirpe berona, plantada junto al Ebro, / el Monte Cantabria fue nuestro primer asentamiento. / Roma nos trajo su lengua por el río desde el mar, / bajó desde Varea nuestro vino y nuestro pan.

Mi tierra es La Rioja, Logroño es mi pueblo, / cruce de caminos, puente sobre el Ebro. / Cuna de mi lengua, camino de encuentros / y nadie en Logroño se siente extranjero.

Pronto nos hizo libres el fuero de Alfonso Sexto, / el camino de Santiago nos hizo europeos. / Y cuando con violencia quisieron ponernos cerco, / supimos resistir libres y por siempre lo seremos.

Mi tierra es La Rioja, Logroño es mi pueblo, / cruce de caminos, puente sobre el Ebro. / Cuna de mi lengua, camino de encuentros / y nadie en Logroño se siente extranjero.

Logroño junto a su río, fue creciendo en paralelo, / Rúa Vieja, Mayor, Portales y Bretón de los Herreros / y en el río se reflejan sus señas de identidad, / San Bartolomé, Palacio, Santiago y la catedral.

Mi tierra es La Rioja, Logroño es mi pueblo, / cruce de caminos, puente sobre el Ebro. / Cuna de mi lengua, camino de encuentros / y nadie en Logroño se siente extranjero.

Logroño es joven y antiguo, es pasado y es progreso, / es puerta del Revellín y es el nuevo Ayuntamiento, / y el Logroño de la jota, ahora canta otro cantar... / en Logroño no hay tranvía... pero hay Universidad.

Mi tierra es La Rioja, Logroño es mi pueblo, / cruce de caminos, puente sobre el Ebro. / Cuna de mi lengua, camino de encuentros / y nadie en Logroño se siente extranjero.

...¡Viva San Mateo!

Música: Rafael Ibarrula. Letra: José Manuel Calzada.