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Olegario Gurrea
Miércoles, 13 de marzo 2019, 21:45
Este es el primero de los viajes que durante las próximas semanas realizaremos con Olegario Gurrea Corres y con su maravillosa recopilación de fotos del Logroño antiguo y que nos transporta en un viaje en el tiempo por los lugares más destacados de la capital riojana. Una memoria de seis décadas, las primeras del siglo XX, que son todo un viaje en el tiempo.
En esta primera entrega, Olegario nos habla del Ebro y del Camino de Santiago como los dos factores determinantes para la formación de Logroño como ciudad de paso y cruce de caminos. En esta secuencia de imágenes veremos el río, las edificaciones que lo rodean, la calle San Gregorio -única que da al Ebro-, el río Chiquito -que no era en realidad un río, sino una derivación del Ebro cuya finalidad era la de proporcionar agua a la central eléctrica, la primera que se construyó en la ciudad-.
Comienza el viaje.
Grabado del s XIX donde se aprecia el antiguo puente con sus torres defensivas, el castillete del princio del mismo y el clásico perfil de Logroño con sus torres, incluido el chapitel de la iglesia de Santiago.
Fotografía de Laurent de finales del siglo XIX. Es una vista general de Logroño con su clásico perfil incluido también el chapitel de Santiago que se derribó el 3 de septiembre de 1902.
Puente de hierro construido en 1882 gracias, fundamentalmente, a la influencia de Sagasta. Fue un proyecto de Fermín Manso de Zúñiga y fue realizado por la empresa Maquinaria Terrestre y Marítima de Barcelona, Fue inaugurado el 18 de diciembre de 1882, día de la Virgen de la Esperanza.
Vista general de Logroño, pero ya sin el chapitel de la torre de Santiago.
En esta imagen se aprecia el Ebro, el puente de hierro y el Matadero. Este último fue construido por Luis Barrón, siendo inaugurado en 1910. Dejó de funcionar en los años setenta. Posteriormente, se adaptó como Casa de las Ciencias (inaugurada el 22 de abril de 1999).
Las famosas barcas del Pasti, donde se iba a remar y a bañarse en el río. ¡Igualito que ahora!
Niños bañándose en el Ebro. Esta foto tiene un gran valor para Olegario y le tiene un enorme cariño. Primero, por estar hecha por su padre. Después, porque los que aparecen pereteneces a su familia o son amigos íntimos a los que su padre, nada más subir del Ebro, les hacía una copia. Las revelaba y las fijaba en unas cubetas, con un sistema de revelado que todavía guarda en su poder.
Desbordamiento del Ebro en 1958. Los logroñeses iban al puente de Hierro a ver la bajada del agua, que se desbordaba por las orillas, como se ve en la imagen. Hubo otras inundaciones en 1961 mucho más peligrosas que estas.
Concluye aquí la primera entrega. Recordad que todos los miércoles habrá un nuevo viaje con las imágenes de Olegario en este precioso paseo por el Logroño antiguo.
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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