Logroño antiguo (IX): los edificios singulares, primera parte

Llegamos a la novena entrega del viaje que recorremos con Olegario Gurrea a través de su maravillosa recopilación de fotografías del Logroño antiguo. Todo un periplo a través del tiempo que visita algunos de los más emblemáticos lugares de la capital riojana durante la primera mitad (y algo más) del siglo XX.

En esta ocasión, vamos a observar los edificios civiles y singulares, públicos y privados.

El primero que visitamos a tráves de la imagen que abre este reportaje es el Palacio del Espartero. De estilo neoclásico fue construido en el año 1752 por el regidor de la Ciudad, D. Pedro Ruiz de la Porta. A su muerte lo adquirió la familia Martínez de Sicilia. Cuando D. Baldomero Espartero dejó la política en 1856 decidió vivir en Logroño con Dña. Jacinta Martínez de Sicilia. Jacina vivió en el palacio hasta su muerte en 1879. En la actualidad, es el Museo de La Rioja.

La Casa de los Chapiteles fue construida a principios del silgo XVI por la familia Jiménez de Enciso. Fue el hijo, Diego Jiménez de Enciso quien mandó colocar las dos torrecillas, explica Gurrea, que remataron la fachada principal y que son su seña de identidad. Fue el Ayuntamiento de 1865 a 1980 cuando se trasladó a su sede actual. En 1954, se derribaron los chapiteles por su mal estado, detalla Gurrea, que añade que en el 2015 pudimos volver a disfrutar de ellas porque fueron colocadas de nuevo, ya que son los elementos que le dan nombre.

Después de acoger el Ayuntamiento de Logroño, fue sede de la Consejería de Cultura y, en la actualidad, del Instituto de Estudios Riojanos junto a las Fundaciones de San Millán, Camino de la Lengua y Práxedes Mateo Sagasta.

Ésta es una imagen panorámica del Instituto Práxedes Mateo Sagasta. El centro tenía su sede en el antiguo Convento de las Carmelitas en 1842, impartiéndose allí el primer curso (1843/44).

El edificio actual se erigió en 1895 y es obra de Luis Barrón. Actualmente en obras para su rehabilitación.

Ante el edificio se colocó la estatua de D. Práxedes Mateo Sagasta, indica Gurrea, en los jardines que había ante el edificio. Recuerda que ha sido esta figura bastante itinerante, porque tras la guerra fue trasladada al final del Puente de Hierro, donde 1941 fue derribada y arrancada su cabeza que se supone fue tirada al río Ebro.

El 12 de enero de 1976, una vez restaurada (la cabeza la realizó Jesús Infante) se ubicó en su lugar actual. En 1991, se puso sobre un pedestal.

Este edificio fue inaugurado el 23-3-1911, obra de Luis Barrón. Está considerado como un ejemplo de arquitectura industrial. Allí trabajó D. Víctor Lorza, dice Gurrea, autor de tantas de las fotografías que vamos viendo en esta sección. Hoy esta construcción está destinada a Casa de Juventud. En la parte de San Agustín, está la Gota de Leche donde Gurrea recuerda su «juventud o casi niñez cuando íbamos a comprar yogur». «Alguien de mi familia lo necesitaba y, lógicamente no se vendía en tarrinas como hoy».

Mas tarde se le añadió un segundo piso dedicado al Instituto de Sanidad.

El antiguo Matadero Municipal es de 1911, obra también de Luis Barrón. Está considerado como ejemplo de la arquitectura industrial. Dejó de cumplir su función en los años 60 y se convirtió en la Casa de las Ciencias el 22 de abril de 1999.

Debe su nombre a Dña. Justa Herreros de Tejada que, después de cuatro matrimonios y siete hijos, murió en 1912 sin descendencia. Esto hizo que dejara todos sus bienes, valorados en un millón de las antiguas pesetas, a «los pobres de solemnidad y ancianos de la ciudad de Logroño, para lo cual se hará una Casa Asilo en la que puedan recogerse», según fue su deseo.

En 1913, se crea la fundación de beneficencia privada y en 1916, se inaugura el edificio en la calle Murrieta donde ha continuado hasta 1980 en que se cambiaron a otro más funcional.

En 1938, ante la falta de otro lugar donde atender a los tuberculosos, se le añadió un espacio para un sanatorio dedicado a estos enfermos.

Se edificó en 1910 con ésta función continuó hasta 1981 en que se convirtió en cuartel de la Guardia Civil hasta que, en 2012, se derriba pero conservando la fachada principal. Hoy es el Palacio de Justicia.

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