El laberinto de vías que ocultó el soterramiento

El paisaje que se dibuja en el entorno de la estación de ferrocarril resulta ahora muy diferente en comparación con el que había hace un cuarto de siglo. Ni la propia estación es la misma y de su alrededor han desaparecido ese laberinto de vías que quedaron ocultas cuando el soterramiento llegó a la capital riojana.

Lo que antes eran raíles ahora son carreteras y zonas verdes. Por donde pasaban trenes circulan ahora personas y coches, dejando a las locomotoras y vagones fuera del alcance de la vista.