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Bocados y tragos volverán al bajo del número 132 de la calle Marqués de San Nicolás. El Iturza, «el icónico bar del viejo Logroño», según definió en el momento de su cierre el periodista de esta casa, Jorge Alacid, volverá a subir la persiana tras ... más de tres años de ausencia viendo pasar el tiempo y con no pocos de sus fieles clientes echándolo de menos.
El histórico establecimiento de la calle Mayor abrirá este miércoles de nuevo de la mano de Ruth Izquierdo y Roberto Moral, de 27 y 34 años, respectivamente, que han asumido el reto. Recoger el testigo que en su día dejó Jesús Villaluenga tras tres décadas detrás una de las barras más conocidas y con más soleras de la capital de La Rioja.
La joven pareja de socios, conocidos trabajadores del sector desde hace años, se ha decidido a alquilar el negocio a la nueva propiedad y, tras la correspondiente reforma, se disponen a recuperar al público de antes y a sumar nuevos adeptos. «El Iturza es algo más que una parroquia al uso: la forman decenas de incondicionales. Fans muy fans», escribió el propio Alacid.
Y eso es precisamente a lo que aspiran Ruth y Roberto, quienes apuran las últimas horas antes de la inauguración «a contrarreloj». «¿Quién no conoce el Iturza en Logroño?», se preguntan en su intento de seguir haciendo grande toda una institución. Para ello, además, rescatarán del viejo recetario sus alabadas 'gambas con gabardina'.
«Hemos dado al local un buen lavado de cara, aunque manteniendo la esencia; nos quedaremos con todo lo bueno que tenía y añadiremos nuevas cosas para que funcione. Los dos sabemos trabajar duro, confiamos en hacerlo bien y esperamos que guste», pone en común la pareja en las horas previas a una de las aperturas más esperadas.
«Había ganas de Iturza pues no pocos lo han estado echando de menos desde su cierre en verano de 2019, y así nos lo han trasladado los vecinos del Casco Antiguo», explican para añadir que, tras su puesta de largo, ya el jueves abrirán por las mañanas para trabajar desayunos y almuerzos y luego seguirán dándole a los pinchos y las raciones.
«Nos agradó cómo habían dejado el sitio por dentro y no lo dudamos, fuimos a por ello. Por fuera, además, no necesita mucho, y está como tiene que estar: limpiaremos el rótulo de la puerta, que es toda una referencia», dicen en alusión a las nueve letras pintadas en la fachada y que darán la bienvenida de nuevo a propios y extraños.
El bar Iturza, tan reconocicle y casi igual que cuando abrió por primera vez en 1942, piensa ya en escribir una nueva etapa desde este 2022, superada la pandemia. «Ojalá Logroño vuelva a incluir este local en su ruta de vinos y pinchos, nos esforzaremos para que así sea, no queda otra», es el mensaje lanzado tanto por Ruth Izquierdo como por Roberto Moral.
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