«Hace ilusión poder estar con personas de tu país, más cercanas a ti»

«La idea de estos encuentros es volver a tus raíces, estar con tu gente, compartir tus costumbres y, sobre todo, disfrutar», explica Iván Santiago, un argentino que ya lleva en La Rioja más de 20 años. Mientras habla, el olor a carne y a chorizo impregna el aire de la propiedad. Cada vez son más personas las que llegan al lugar, difícil contar cuántos de ellos llevan la representativa camiseta del Mundial.

Mikaela y Andrés llevan viviendo en La Rioja cerca de un año y medio. Cuando llegaron -movidos por la búsqueda de nuevas oportunidades- se instalaron en Rincón de Soto, donde apenas conocían a nadie. Un grupo en Facebook y un par de mensajes intercambiados en diferentes redes sociales les permitió conocer, realmente, «la cantidad de argentinos que había en la comunidad». «Aquí compartimos las mismas cosas, el mate. Hace ilusión poder estar con personas de tu país, más cercanas a ti», explican emocionados.

Germán Dentón, que también lleva 20 años en España, cuenta que hay alrededor de 1.500 argentinos censados en La Rioja, aunque «en realidad somos muchos más». Para él, «la idea de estos encuentros es juntarse y ayudar a los que llegan -sobre todo por los problemas económicos de Argentina- a sobrellevar el cambio de país y ciudad». Tal y como explica, «los que nos fuimos de Argentina sabemos que es muy difícil irse de allá, se extraña mucho. Lo que buscamos es que los nuevos se sientan como en familia».

Otro de los objetivos de esta quedada y del grupo de WhatsApp es, para Nora, «ayudarnos en búsquedas de trabajo, en búsquedas de piso, facilitándonos algún que otro documento o resolviendo cualquier duda que podamos tener de cara a adaptarnos en la comunidad. Por ejemplo, a mí y a mi marido nos han ayudado mucho en los cinco meses que llevamos acá».

Mientras tanto, un grupo de personas comienza a repartir panfletos de 'El Firulete', la Asociación de Tango en La Rioja. Parece que esta tarde el municipio de Arrúbal va a estar repleto de canciones, tangos y felicidad; porque un argentino no es un argentino sin un mate, un asado y un poco de dulce de leche; pero tampoco lo es sin su bandera, su himno y su alegría por haber ganado, el pasado 2022, el Mundial.