«Yo huiría de los patinetes que cuesten menos de 350 euros»

En el local no solo vende patinetes sino que también cuenta con un taller para arreglar averías. «Hacía falta porque, aunque hay alguna tienda que repara neumáticos y alguna otra cosa, no había variedad de accesorios y recambios», señala Ángel. Y es que en Patinetes Rioja se pueden encontrar complementos, como instalar intermitentes y luces. E, incluso, es posible adquirir y reparar patinetes de competición que alcanzan hasta los 90 kilómetros por hora, aunque cabe recordar que no se puede circular con ellos por la vía pública ya que la velocidad máxima de estos vehículos debe ser de 25.

«Aquí vendemos, modificamos, reparamos... Tenemos accesorios, vinilos, cascos... Todo en general», explica Ángel, quien además organiza salidas dominicales. Lo más habitual en las labores de mantenimiento son los cambios de neumáticos, arreglo de pinchazos y ajuste de frenos. «Hay que tener cuidado con la batería, hay que tenerla revisada, aunque su control sea más esporádico. A los neumáticos conviene controlarles la presión cada menos tiempo», advierte.

Aunque para los no expertos en el mundo de los patinetes todos pueden parecer iguales, para los especialistas no lo son. «A simple vista se diferencian, porque hay algunos 'bichos'... Pero cualquiera los puede disfrutar porque tienen la velocidad limitada, excepto los de competición, que los preparamos para circuito», explica Ángel. «Los más básicos, que conoce todo el mundo, son los Xiaomi, pero yo vendo marcas que, la mayoría, fabrican en España, como Smartgyro y Skateflash, que en relación calidad-precio pienso que son mucho mejores», subraya Ángel.

Un buen patinete eléctrico puede costar desde 350 euros. «Yo huiría de los que cuesten menos. Y depende de lo que te gastes la batería dura más o menos, pero suelen durar unos 25 o 30 kilómetros como mínimo», describe el propietario de Patinetes Rioja.

En la tienda cuentan con una impresora en 3D en la que pueden realizar a medida, con diseños exclusivos, algunos accesorios. «Doy el servicio de imprimir y colocar el accesorio. Por ahora, lo más complicado que he hecho han sido unos soportes para unos intermitentes», explica Ángel.