El huerto como terapia alternativa

Los bancales están en altura para no agacharse, puesto que muchos de los usuarios tienen problemas de movilidad. «La accesibilidad es muy importante. Ellos se involucran, riegan, lo mantienen... Intentamos hacer algo nuevo cada día para que estén motivados», apunta Fonseca. Un ejemplo es Isabel Trinchete, usuaria de Aspace, que presume orgullosa de haber plantado maravillas de verano y oreja de burro, dos especies de lechuga, además de fresas, frambuesas, pepinos, calabazas, calabacín...

«Es una actividad muy divertida, son cosas de la vida diaria y un esfuerzo que nos viene muy bien a nosotros. Nos gusta porque es algo muy chulo en lo que, aunque a algunos compañeros les cueste un poco, nosotros les ayudamos», explica Isabel. Su compañero Alejandro Martínez desea poder usar las lechugas plantadas en el taller de cocina en el que también participan: «Esto supone aprender algo nuevo y, si no una relajación, fijarte cómo hacer un trabajo y poder hacerlo tú mismo con maña».

Ampliar

Pablo Ortiz de Orruño, fisioterapeuta de Aspace Rioja, expone que «intentamos buscar espacios de aprendizaje para trabajar con las personas diferentes objetivos, porque cada uno tiene sus capacidades». En ese sentido han iniciado, en colaboración con la asociación El Colletero, el huerto terapéutico. En este espacio, y mediante esta terapia hortícola, se fomentan las responsabilidades y habilidades. «Hemos establecido un programa de trabajo en el que nos enseñan técnicas de siembra, plantación y estrategias, como la realización de compost con lombriz y fertilizante natural con ortigas. La idea es que los usuarios sean capaces de autogestionar el huerto, con nuestro apoyo», declara Ortiz de Orruño.

En la sede de Aspace hay un jardín que ya está adaptado a la movilidad de los usuarios. La inclusión del huerto también ha contado con ese diseño de accesibilidad. «Tuvimos que reformar este espacio, que tenía un uso limitado, pero aportaciones como la de la Marcha Aspace nos permitió acondicionarlo para que se ocupe en casi todo el año realizando actividades como el huerto», apunta Roberto Sobrino, responsable de Aspace. «Sabemos que hay una infinidad de beneficios, no solo para los usuarios. Se hacen actividades manipulativas, de control motor, que van dirigidas al objetivo de cada una de las personas. Y por detrás de los objetivos a simple vista está el efecto que más perseguimos: generar un espacio agradable», subraya Ortiz de Orruño.