Hostelería recurre contra las zonas de protección acústica especial logroñesas

La Asociación Riojana de Empresas de Hostelería, y la Asociación Riojana Hosteleros Zona Laurel han presentado un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo de Pleno de fecha 6 de junio de 2024, de aprobación definitiva de la declaración de zonas de protección acústica especial de la ciudad de Logroño y sus planes zonales específicos publicado en el BOR el día 18 de junio de 2024.

Y el Ayuntamiento ha hecho público este miércoles el asunto a través del BOR para cumplir la diligencia correspondiente del juzgado de lo contencioso número 2 de Logroño y ha abierto un plazo de nueve días que comienza hoy para que los interesados en el asunto comparezcan «bajo apercibimiento de que, si no lo hicieren, continuará el procedimiento sin haber lugar a practicarle notificación alguna».

El citado acuerdo de pleno sirvió para aprobar definitivamente las dios zonas de protección acústica, la que conforma buena parte del centro histórico con extensión hasta Duquesa y Siervas de Jesús, y el entorno de la calle Vitoria. En la sesión se descartaron, además las alegaciones que se presentaron durante el proceso de tramitación.

Durante el debate, el gobierno local defendió que se han ido tomando medidas como la suspensión de licencias de terrazas y de actividad, el refuerzo de la presencia policial, campañas de concienciación y vendrán los cambios en la norma de ruido, la de terrazas, la cívica y la de limpieza. «Estamos actuando con decisión, sin titubeos», indicaron sus portavoces.

Sacar adelante esta zonificación ha llevado años. Los documentos que sustentan la declaración señalan una tradición de incumplimientos de los niveles de ruido y una elación de medidas que aún no se han tomado y que diferentes asociaciones vecinales esperan desde hace mucho.

A lo largo del pleno se mencionaron algunas, como no admitir más discotecas en estos entornos ni la ampliación de locales para añadir más aforo, tener puertas y ventanas cerradas, que los locales con música vigilen sus puertas para no molestar con ella, que no haya ni ceniceros ni mesas altas en la calle tras el cierre para que no haya aglomeraciones, que se evite el arrastre de mesas y sillas, que se revisen los horarios de terrazas, que se limiten los días de ampliación de horarios...

El recurso de los colectivos hosteleros ha puesto en guardia a alguna de las entidades más beligerantes contra el ruido en el centro histórico, pendiente como está la revisión de la ordenanza de terrazas, al temer que no se vayan a tener en cuenta las disposiciones a las que obligaba la zonificación en la inminente revisión de la normativa.

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