Ladrones de árboles

Hacer un periódico en 1922 era más o menos igual que ahora: uno recoge las noticias, las coloca en el espacio que hay y ya. La cosa es que ese espacio se distribuía de un modo que ahora nos parece peculiar. En cinco o seis ... columnas de texto apretado se iba dejando caer una sucesión de noticias de todo tipo: política nacional, crónica social, curiosidades y publicidad, con un intento de orden pero con, al final, un caos de lo más sabroso. El diario de hace hoy 100 años rodeaba así de anuncios de muchos tipos (desde un médico oculista a una fábrica de turrones o una 'ama seca') la noticia de un robo de nada menos que 40 retoños de roble ocurrido (y resuelto con prontitud) en Sotés.

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