Viernes, 21 de abril 2023, 02:00
Ayer se cumplieron sesenta años de la última víctima de la Guerra Civil. 24 años después del triunfo golpista, el régimen condenaba al comunista Julián Grimau a morir fusilado, como tantos en esa guerra, por «chequista, torturador y asesino», decía el periódico. Grimau, que se ... mantuvo tanto tiempo en la clandestinidad, fue delatado a la policía política franquista para ser sometido a un juicio militar por su actividad en «la guerra de Liberación (sic)», relata el diario, y por «rebelión continuada». Aunque de poco sirvió, desde todas las partes del globo muchas voces, incluso la del papa Juan XXIII, pedían que no se ejecutase la pena. El régimen seguía atrapado en el tiempo mientras el mundo giraba en otra dirección.
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20 de abril de 1963
La actualidad internacional, en Francia, Yemen y Cuba, mandaba en primera.
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