Gonzalo Peña se retira tras el acuerdo de IU, Podemos y Equo para las Autonómicas y las municipales de Logroño

Según explica el concejal municipal de Cambia Logroño, se siente decepcionado «por el fondo y las formas» y afirma que lo sucedido le ha dejado «una herida grande».

Peña desvela que, en las negociaciones a tres partes, «IU puso como requisito» que su nombre no estuviera «para llegar a un pacto en Logroño y en La Rioja». El político asegura que no tenía ningún problema en hacerse «a un lado si eso era lo mejor» porque «aquí se está por ideales, no por cargos», pero critica «la falta de respeto al trabajo realizado con el acuerdo alcanzado, que relega a Cambia a ser un convidado de piedra cuando en la actualidad es el sujeto conjunto que aglutinaba esa confluencia».

Valora que lo que han hecho con esta asociación de partidos es «una mera coalición clásica al uso» y «una unidad entre iguales a costa de dañar un proyecto colectivo», precisamente, en un momento en el que «se necesitaba la mayor apertura posible».

Por último, explica que «en lo personal no quedan fuerzas y energía para mucho más», aunque considera que sus decisiones «han sido las correctas». «Estoy orgulloso del trabajo colectivo que hemos realizado durante esta legislatura y me siento con la tranquilidad de haber dado el cien por cien desde el primer día», prosigue Peña, para concluir que en mayo «acaba un ciclo político, sino una etapa vital».

Este es el texto íntegro que ha publicado Gonzalo Peña en su perfil de Facebook:

«Tras el acuerdo alcanzado entre Podemos, Izquierda Unida y Equo al margen de Cambia Logroño, no puedo más que mostrar la decepción por el fondo y las formas de lo que ello supone. Uno tiene que estar preparado para cualquier cosa y más cuando se habla de elecciones, pero lo que ha ocurrido deja una herida grande.

En esas negociaciones a tres partes, IU puso como requisito que mi nombre no estuviera para llegar a un pacto en Logroño y en La Rioja. En política y en la vida cada cual elige su estilo y así se define con ello. No tenía ningún problema en hacerme a un lado si eso era lo mejor porque aquí se está por ideales, no por cargos. La cuestión principal, sin embargo, no es esa, sino la falta de respeto al trabajo realizado con el acuerdo alcanzado, que relega a Cambia a ser un convidado de piedra cuando en la actualidad es el sujeto conjunto que aglutinaba esa confluencia.

Es decir, hay quienes han decidido que una plataforma cuya línea es el municipalismo de base ya no les sirve y salirse fuera de ella para que la apuesta pase a ser convertirse en una mera coalición clásica al uso. En un momento en el que se necesitaba la mayor apertura posible, han optado por cerrar un acuerdo para anclarse y recluirse en las siglas por propio interés de cada partido. Eso no es unidad popular. Eso solo es unidad entre iguales a costa de dañar un proyecto colectivo.

De quienes nunca han creído en Cambia más que como una marca electoral no esperaba mucho (de hecho, varias personas nos tuvimos que ir de ese lugar por ello) y así ha sido su comportamiento. De quienes llevan en esto desde el principio y del sinsentido de quienes decían creer en Cambia desde que entraron hace un año para ahora hacer esto sí que esperaba algo más que el hecho de su consideración como un simple elemento añadido.

En lo personal no quedan fuerzas y energía para mucho más, pero miro hacia atrás y siento que las decisiones han sido las correctas. Estoy orgulloso del trabajo colectivo que hemos realizado durante esta legislatura y me siento con la tranquilidad de haber dado el cien por cien desde el primer día, lo cual seguiré haciendo hasta mayo, donde no solo acaba un ciclo político, sino una etapa vital.

Muchas gracias a todas las personas que habéis formado parte de ella».