El Gaona cierra y deja en el aire 34 años de historia

Dos años le han bastado para hacerse muy querido y apreciado entre quienes lo frecuentaban desde octubre de 2020 y, por si eso fuera poco, su adiós lo han sentido hasta quienes ya no lo hacían pero lo hicieron en algún momento de su vida. Stefan Stoian se despide, y ello supone el cierre efectivo del café Gaona 5, conocido popularmente en Logroño como 'el Gaona' desde que abriese sus puertas allá por 1988.

El joven, de origen rumano aunque «riojano desde que llegó a los ocho años», apostó por alquilar el establecimiento hostelero ubicado en el lugar que le dio nombre hace 34 años y, además, lo hizo preservando continente y contenido logrando mantenerlo como un referente entre el personal del Ayuntamiento y de la Escuela Superior de Diseño de La Rioja.

Este jueves, sin ir más lejos, en el momento de bajar la persiana, funcionarios municipales y estudiantes de la ESDIR arropaban a un Stefan que lo explicaba de una manera muy clara: «La cosa se está poniendo insostenible dadas las circunstancias y prefiero hacer borrón y cuenta nueva antes de que sea demasiado tarde».

Su marcha, ahora sí, deja en el aire más de tres décadas de historia a la espera de ver si sus propietarios encuentran a alguien interesado en su reapertura. Una situación, en cualquier caso, que ya se vivió hace dos años, cuando Stefan lo alquiló después de que la anterior 'inquilina', que a su vez había cogido el testigo de los dueños originales, decidiese dejarlo por motivos personales.

«Conocía el local, sabía que era un lugar donde se trabajaba bien, pero no me imaginaba que la pandemia no solo se iba a prolongar sino que, además, iba a tener como consecuencia nuevos cierres y más restricciones... ni mucho menos que ahora, tras dos veranos que siempre suelen ser más flojos, los precios de materias primas y energía se iban a poner por las nubes», confiesa.

Desde el Gaona, al respecto, se exponen los motivos que podrían esgrimirse desde detrás de cualquier barra de bar. La subida de los costes, «de absolutamente todo», desde el café a la luz, hace que cada vez sea más difícil cuadrar cuentas «teniendo en cuenta que no puedes subir los precios porque si repercutieses tales incrementos en el producto final la gente dejaría de venir».

Stefan así se lo ha ido contando a todo aquel que ha querido oírle. La noticia, pese a no ser nueva, saltaba este jueves a través de un conocido cliente en redes sociales. «Esta mañana, el café llevaba disgusto: cierra el Gaona. La incertidumbre y los precios han provocado la decisión. Malo para Logroño. Buenos profesionales que buscan ahora empleo».

Y es que se da la coyuntura de que el joven, tras conocer los desvelos del autónomo, prefiere volver a ser asalariado, aunque sea en el mismo sector. «Es para bien, voy a ganar sí o sí... sobre todo en salud», concluye en un último día de servicio sin parar de despachar cafés y bocadillos.