La «franja ciclista», en el centro de la calle, al norte de la rígola, en la mitad de los pares

Así, se dijo que Movilidad habilitaría un carril bici como tal en Bretón, «que antes de San Bernabé se señalizaría mediante chapas en el pavimento» de la citada peatonal. Un carril bici, del que se dijo que estaba siendo estudiando por los técnicos, y que en principio sería de un único sentido (de una sola dirección, casi seguro en sentido este-oeste), «a uno u otro lado de la rígola central».

Carril bici negado y que ahora vuelve a aparecer. «Lejos de quitarse espacio al peatón, este ve mejorada su movilidad por lo siguiente: Con la calle dispuesta en sentido único de circulación los automóviles ocupan toda la calzada de circulación y pueden estacionar para realizar las operaciones de carga y descarga en ambos lados de la calzada.

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Sin embargo, con el doble sentido de circulación que supone la implantación del carril bici, los automóviles solo pueden estacionar en su lado derecho liberando esa franja de espacio en el lado norte de la calzada para el peatón», puede leerse en el documento (sin precisar que a día de hoy esa franja prácticamente la ocupan diferentes terrazas).

Incoherencias aparte, pues en ese tipo de calles solo se puede estacionar en los lugares habilitados, insiste en el carril bici, si bien no define si el mismo es de uno o doble sentido (actualmente las bicis pueden circular en ambos).

«Por otra parte, en la franja de calzada liberada para el nuevo tráfico ciclista, la interferencia con el peatón es menor al tratarse de vehículos de pequeñas dimensiones y masa, cuyos conductores cuentan con condiciones de visibilidad hacia el peatón mejores que las de los conductores de otros vehículos», añade, pudiéndose interpretar que se trataría de un carril bici en el centro de la calle, al norte de la rígola y, por tanto, se deduce que en la mitad de los pares.