Navidades moviditas en Duquesa de la Victoria

«Sólo nos dejaron descansar en Nochevieja, pero en Nochebuena y en la noche de Reyes los vándalos arrasaron con todo lo que encontraron a su paso», explica a Diario LA RIOJA el presidente de la comunidad de propietarios, Federico Soldevilla. Y es que si la madrugada del 25 de diciembre el portal amanecía lleno de suciedad y con algunos destrozos (se cebaron especialmente con el árbol ornamental), la mañana del pasado 6 de enero fue la puerta la que apareció estropeada e inutilizada.

La comunidad del número 8 de la calle Duquesa de la Victoria, enclavada en una manzana con bajos ocupados por locales de ocio nocturno frente al instituto Sagasta y la glorieta del Doctor Zubía, repite su particular SOS ante lo que vienen sufriendo cada jueves, sábado y vísperas de fiestas desde hace mucho tiempo. El problema no es ya de ruido, sino de vandalismo puro y duro. Una puerta que fuerzan casi cada noche de ocio y un portal que usan como «lugar de botellón, baño, picadero o, simplemente, un sitio resguardado donde dar rienda suelta a su afán de hacer el cafre», reiteran.

Los últimos incidentes, de hecho, se han saldado con una denuncia en la comisaría, en la que el vecindario pone de manifiesto ante la Jefatura Superior de Policía Nacional lo sucedido en la mañana del día de Reyes, cuando un grupo de jóvenes, a alrededor de las 7.30 horas, forzaron las puertas para entrar en el portal provocando «gran avería» en la misma. Ya antes, a eso de las 4, otro grupo estaba intentando acceder al mismo pero un vecino, que se dio cuenta al escuchar ruidos, dio aviso a la Policía Local.

La denuncia policial, además, se ha complementado con un escrito formal dirigido a la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, registrado en el Ayuntamiento, en el que solicitan «ayuda técnica y económica» para resolver el problema, pues los propietarios se están planteando la instalación de una puerta 'antivandalismo'. «Desde nuestra comunidad estamos dispuestos a ayudar, pero creemos que el problema no es nuestro. Tenemos demasiadas ordenanzas que cumplir la mayoría de los vecinos de esta ciudad, para que otras se ignoren y no se actúe para su cumplimiento», critican.