'Falsa alarma', no hay perros envenenados en Logroño

La verdad es, según ha comprobado Diario LA RIOJA, que ni la Policía Nacional ni la Local han recibido denuncia alguna ni al Colegio Oficial de Veterinarios de La Rioja le consta que las clínicas hayan tratado a ningún perro envenenado. El Consistorio logroñés informa de que un hombre dio aviso a la Policía Local de que el lunes 20 de marzo su perro ingirió algo en el parque de los Enamorados (Valdegastea) y, aseguró, su veterinario le dijo de que el cuadro que presentaba el animal podría deberse a un envenenamiento. Por otra parte, en el hospital veterinario Albeitar informan de que no han atendido a ningún perro envenenado recientemente pero sí que un hombre acudió con su mascota creyendo que había sido envenenada, cuando, en realidad, sufría una gastroenteritis. El Colegio Oficial de Veterinarios de La Rioja cuenta con un protocolo de aviso ante cualquier incidencia que se produzca en las clínicas de la región si se atiende cualquier caso que se salga de la normalidad, para favorecer la coordinación en el gremio, y afirma que no se ha comunicado ningún nuevo caso de envenenamiento o de otra causa.

Las gastroenteriris, reconocen los veterinarios riojanos, son comunes en los perros, puesto que comen cualquier cosa que encuentran, desde excrementos humanos hasta restos de comida que pueden llevar días a la intemperie y, pese a la resistencia de los estómagos caninos, todo tiene un límite. Pero no hay que confundir un cuadro de intoxicación con un envenenamiento. «Un envenenamiento presenta un cuadro agudo, muy severo y repentino, con mucha sintomatología digestiva neurológica. El dueño siempre tiende a pensar que su perro se ha envenenado cuando se encuentra mal, pero un envenenamiento es muy potente y afecta a todo el organismo, incluso a su estado mental, con vómitos y diarreas muy fuertes», explica el veterinario Carlos Bustillo, de la clínica Bustillo Veterinarios de Logroño.

Por tanto, no se puede afirmar que el temido envenenador de perros de Logroño, u otro nuevo, haya vuelto a actuar. De hecho, la Policía Local de Logroño, consciente de la oleada de mensajes en redes sociales que causan alarma social, hace un llamamiento a la responsabilidad: «No se puede acusar sin pruebas ni crear una falsa alarma». En la ciudad sí hubo una serie de envenenamientos de perros provocados, sobre todo en 2019. Del 25 de octubre de 2018 al 16 de noviembre de 2019 se presentaron doce denuncias en Policía Nacional por envenenamientos.

A finales del 2019 el Seprona incautó unos 200 gramos de Aldicarb a un vecino de Logroño, A.L.M., quien aceptó una pena de 9 meses de prisión, suspendida de forma condicionada a no delinquir durante dos años y al pago de 3.000 euros, por parte del Juzgado de Instrucción 3 de Logroño por causar la muerte a dos perros, dos gatos, dos garduñas, dos musarañas y una gineta por la colocación de cebos de carne de conejo con Aldicarb en Anguiano y el barrio El Cortijo de Logroño, contando con antecedentes por hechos similares, por los que ya fue igualmente condenado. El Aldicarb era el mismo veneno utilizado en los cebos que ingirieron las mascotas muertas envenenadas en los parques Semillero, Adolfo Suárez y Los Lirios.