La factura creciente de recoger la basura

Este año se han producido novedades relevantes en materia de recogida de residuos. Se trata de la extensión, desde mayo, del contenedor marrón por toda la ciudad y de la recogida selectiva de residuos de la hostelería, desde octubre, en el centro histórico de la ciudad. Estas novedades fueron motivo de una ampliación del contrato de limpieza, a finales de 2022, de manera que se cubrieran estos gastos, que fueron el argumento que se alegó por parte del entonces gobierno local, el que liderada Pablo Hermoso de Mendoza, para justificar la subida del 9% de la tasa de basura que estamos pagando este año 2023, aunque el informe de Tesorería sobre las ordenanzas fiscales 2024 señala que ya en 2022 el déficit del servicio era de 1,4 millones de euros, que se ha cubierto este año con la subida aplicada y la aportación de la Comunidad Autónoma.

El próximo ejercicio, la tasa de basura, con un gobierno encabezado por Conrado Escobar, también subirá un 9%. «El criterio en este caso es el de avanzar hacia la cobertura de los gastos que se derivan del servicio, dados los incrementos registrados en los costes derivados del mismo», decía el lunes el ejecutivo municipal, a través de su gabinete de prensa.

El informe de la Tesorería municipal respecto a las ordenanzas fiscales que se aprobarán mañana en pleno indica que la liquidación de la tasa del servicio de recogida de basuras que se estima al concluir 2023 será de 7.956.750 euros. El aumento que se espera para 2024 es de 716.108 euros, de manera que, al terminar ese año, se calcula que se obtendrán 8.672.858 euros. Hablamos de la tasa, que no del total de costes porque el mismo documento señala que los costes directos de 2023 son de 9,4 millones y los de 2024 serán de 10,4 millones, de manera que la tasa no llega a cubrir la factura completa del servicio. Estaríamos en el 81%, según calculaba el lunes el concejal del área, Francisco Iglesias.

La tasa de recogida de basuras es la única tasa que se mueve. Por lo tanto, se quedan como están las de agua, vados, terrazas y veladores, extinción de incendios, la de colocación de barracas y casetas de venta o quioscos en la vía pública o las del cementerio. Sí varían los precios públicos. Lo hacen al 2,6 por ciento. ¿Cuáles son los precios públicos? Los de guarderías municipales, la colonia de Nieva y otros campamentos municipales, los de las ludotecas, los del mercado San Blas, el servicio de comidas a domicilio para personas mayores, los de vida sana para personas mayores, incluso los de cesión de dependencias del Centro de la Cultura del Rioja que, por cierto, ya figuraban en las ordenanzas del 2023.

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