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No hace tres años –en diciembre de 2021–, el Ayuntamiento se hizo con el 70% de la propiedad del edificio de avenida de Portugal, 8. La parte que le quedaba, el otro 30%, ya era suyo desde 1985. Con una ampliación del Teatro Bretón ... a la vista mediante el anexo edificio de los juzgados, quedaba otra para poder hacer mayor 'el peine' del escenario de manera que se puedan ofrecer espectáculos de mayor formato. Y en esta última se justificaba la compra del edificio de avenida de Portugal.
La adquisición se realizó por 2.097.276 euros y la intención en aquel momento era, en principio, derribar parcialmente el inmueble, dejando la planta baja que usa el Bretón para la carga y descarga de montajes, para poner fin a los numerosos problemas que ya entonces lo aquejaban y que generan quejas en el vecindario.
Pero lo que pasará será otra cosa. La visita de los técnicos municipales no ha hecho sino constatar el lamentable estado de conservación del edificio por lo que se considera que es necesaria una actuación urgente de acondicionamiento de las fachadas del mismo, de las cubiertas y del sistema de evacuación de pluviales. No en vano, el Consistorio tiene, como propietario, el correspondiente deber de conservación y ornato público, señala el informe de necesidad con el que después se contrata una asistencia técnica para articular la intervención precisa.
Si el inmueble se construyó en 1925 –casi un siglo lo contempla– con un proyecto de Fermín Álamo, después se amplió construyendo sobre el patio que quedaba entre el inmueble y el del teatro. Esta labor propició el uso residencial del bloque con 24 viviendas, seis por planta, mientras que la planta baja ha tenido uso dotacional vinculado al Bretón como sala de conciertos y pequeñas actuaciones.
El informe municipal rememora que la parte residencial se fue usando con alquileres de renta antigua, de manera que se fue produciendo un abandono paulatino por parte de los propietarios, hasta que llegó a la situación de precariedad y dejó de ser habitable. «El edificio actualmente está en un estado de conservación muy deficiente», zanja el documento, que habla de completo abandono de las plantas superiores, de ausencia total de mantenimiento del edificio y sus fachadas y de cubiertas con placas de fibrocemento, así como de la obligación de retirar cualquier material con amianto.
Así, las actuaciones que se proponen consisten en retirar los enseres, muebles y residuos que aún quedan, demoler la cubierta de fibrocemento y revisar su estructura, adecuar las fachadas y cerrar sus huecos... Por fin, a cuenta de la licitación organizada para redactar la documentación necesaria para definir las obras y para dirigir después las actuaciones, resultó adjudicataria la unión temporal de empresas formada por José Luis Acedo Agudo y Raúl Crespo Jiménez, quienes presentaron una oferta de 14.250 euros.
Así pues, habrá obras. Las primeras serán de reparación de la cubierta y de impermeabilización del edificio, confirman desde el Ayuntamiento. Estas tareas, que son las más urgentes, aún están por adjudicar, si bien desde la administración local esperan que puedan iniciarse en el último trimestre.
No será hasta el año que viene cuando se aborden las labores precisas en la fachada y en los interiores, indicaron.
Porque, si bien está pendiente la mejora del 'peine' del teatro, en absoluto parece que esa intervención esté próxima siquiera en el tiempo. De hecho, tampoco ha empezado a tramitarse la demolición del edificio de los juzgados para ampliar el teatro, que estaba prevista con antelación.
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