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J. C.
Logroño.
Miércoles, 26 de enero 2022, 01:00
Las advertencias del riesgo de colapso del arco logroñés de Mantible se remontan en el tiempo, aunque de forma reiterada desde 2017. Diario LA RIOJA, meses antes, daba cuenta de la resistencia de los restos tras siglos de abandono.
Del puente se viene hablando ... de manera intermitente desde 2003, y a partir de ahí empezó a aparecer en los presupuestos municipales. Mucho anuncio desde hace casi 20 años, pero ninguna actuación... y mucho menos intervención. Hasta que el 25 de enero de 2021 (ver portada anexa) se precipitó todo.
La reconstrucción de la bóveda caída se realizará a partir de ahora en dos fases siguiendo el proceso de anastilosis, es decir, creando un puzle con la piedra original en una posición similar a la de la fábrica de su momento de construcción, nuevos elementos pétreos de naturaleza similar y morteros de unión hidrofugantes para facilitar su conservación.
Para ello, en cuestión de semanas, se colocará la tan traída y llevada cimbra –la estructura auxiliar que servirá para sostener provisionalmente el peso de la bóveda durante su reconstrucción–.
Y mientras, tal y como se dijo hace un año, Ayuntamiento de Logroño y Diputación Foral de Álava, con actuaciones independientes de conservación en cada una de las partes del monumento, coordinan un plan común pues Mantible, en términos históricos, no deja de ser «un conjunto» según ambas administraciones.
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