Especialistas en cocina y mesa

La cocina está de moda, y cada vez son más los aficionados a cocinar. Pero, además, lo hacen con buenos y especializados utensilios –al nivel de los grandes chefs– que no siempre son fáciles de conseguir. Para ponérselos a su alcance ha llegado a Logroño, Culinarium, una firma especializada en la mesa y la cocina.

Hace más de siglo y medio, en 1863, Delfí Elías abrió en la localidad ilerdense de Tàrrega un modesto local donde vendía utensilios de cocina. Los herederos fueron continuando con el negocio familiar que fue creciendo poco a poco convirtiéndose en dos empresas distintas: una dedicada a profesionales del sector de la hostelería y restauración y otra, Culinarium, dedicada a la venta de utensilios de cocina y mesa al cliente particular.

Montse Robinat, directora general de Culinarium, representa la quinta generación de una familia que ha convertido la pequeña tienda de Tárrega en una empresa con 29 establecimientos repartidos por Aragón, Cataluña, Baleares, Madrid, Navarra, País Vasco, Valencia, desde la semana pasada, también La Rioja porque abrieron su primer establecimiento en el número 50 de la Gran Vía logroñesa.

Robinat explica que han llegado a Logroño como resultado de un proceso expansivo que se ha ido extendiendo como una mancha de aceite, a partir de su germen en Cataluña. «Logroño se merecía a Culinarium y Culinarium se merecía estar en Logroño. Esta es una comunidad autónoma donde gusta la cocina y gusta cocinar», explica al directora general de la firma, quien reconoce que «una de las cosas que más me llamaron la atención de la ciudad es que la mayor parte de la población va a comer a casa, por lo que necesita cocinar».

Culinarium ha elegido un emplazamiento privilegiado en la Gran Vía, donde hay un gran tránsito de peatones, para abrir su primer local en La Rioja donde oferta no sólo utensilios de primera marcas nacionales e internacionales, sino también de su sello propio. En cualquier caso, el mayor valor de Culinarium está en el asesoramiento y servicio personalizado que brindan a sus clientes. «Sartenes se pueden comprar en muchos sitios, pero establecimientos en los que te asesoren en función del uso que se le vayan a dar, no hay tantos», apunta Montse Robinat. Para ello, Culinarium forma al equipo que atiende cada uno de sus establecimientos para que estén cualificados para asesorar y aconsejar a los clientes.

En los últimos tiempos la cocina –y más en La Rioja– ha reforzado su carácter social. «Antes, las cocinas estaban al fondo del pasillo casi escondidas, y ahora, muchas veces, ocupan un lugar junto al salón. Se cocina para celebrar en casa, con invitados, y por eso se buscan los mejores utensilios», dice Robinat.

Esa apertura culinaria ha llevado también a una incorporación de nuevas cocinas a la gastronomía local, lo que implica nuevas necesidades en el menaje o en los utensilios de cocina que Culinarium ahora pone a disposición de los riojanos desde su moderno establecimiento abierto en la Gran Vía logroñesa.

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