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El escaparate de Logroño lanza su SOS

El escaparate de Logroño lanza su SOS

La capital riojana no deja de perder fachadas de comercios históricos ante la falta de regulación municipal | La conservación de elementos singulares queda en manos de los propietarios y el Ayuntamiento piensa en cómo intervenir

Javier Campos

Logroño

Miércoles, 13 de noviembre 2019, 20:24

La esquina sureste entre Portales y Sagasta lleva años convertida en un 'collage'. Cartelería de todo tipo y tamaño y grafitis aquí y allá casi 'ocultan' lo que es uno de los escaparates históricos de Logroño, que languidece desde que en el 2015 echase el cierre por defunción. Condenado, si nadie lo remedia, a desaparecer entre el abandono y el vandalismo, el caso de 'La Villa de Madrid' ejemplifica como ninguno un problema que sigue sin solución en Logroño.

La capital de La Rioja carece en la actualidad de normativa alguna que obligue a la conservación o protección de elementos singulares tales como escaparates, dejando exclusivamente a la decisión del propietario la supervivencia de los mismos. Y ello se ha visto traducido a la práctica desaparición de todo lo que merecía la pena mantener. El problema, que no es nuevo, ya fue puesto sobre la mesa durante el pasado mandato municipal. Y ahí sigue. Pendiente.

La Violeta., otro clásico que cerró, se alteró, y otra vez de obras. Juan Marín

La realidad es que en noviembre del pasado 2018 el Pleno del Ayuntamiento aprobaba una moción del PSOE enmendada por el PP para la «protección de las fachadas de establecimientos comerciales y hosteleros históricos». Lo hacía pensando en 'La Villa de Madrid', sí, pero también en 'La Inglesa', 'Menvi', 'La Violeta' –cerrada, totalmente reformada y, de nuevo, en obras– y en tantas otras... muchas de ellas desaparecidas.

Ahora, justo un año después, el nuevo equipo de Gobierno tiene previsto dar cumplimiento, al menos a su manera, a la citada moción. «La idea es aprovechar la revisión del PGM para actualizar el catálogo de edificios protegidos dentro del mismo incluyendo tales fachadas y, paralelamente, junto a instituciones como el COAR o la Esdir, recoger opiniones al respecto y buscar la fórmula jurídica para su protección y acometer actuaciones de emergencia en caso de ser necesario», explica el concejal de Patrimonio y Centro Histórico, Adrián Calonge, quien piensa ya en acciones concretas de cara a los presupuestos del año que viene, como ayudas a la rehabilitación específicas e intervenciones con carácter subsidiario.

La moción aprobada hace ahora un año por unanimidad hablaba de hacer un inventario de fachadas previo a su protección en el marco de la revisión del PGM a la vez que dotarse de un «procedimiento» que permitiese su conservación en el mejor estado posible, combinando tanto normas urbanísticas que obligasen a la propiedad como la ejecución por parte municipal si incumplían.

Niza, ls 'tejidos y novedades' de Moroy cerraron este año. Juan Marín

Casos como los de Bretón de los Herreros 4 –que ha ido cambiando de manos– o 'Tejidos y Novedades Niza' –en Hermanos Moroy–, cerrados y en alquiler, invitan a ello. La situación actual requiere que se actúe con urgencia y así se expresan profesionales tanto del COAR como de la Esdir. Javier Peña, arquitecto al frente de 'Concéntrico' y 'Lovisual', tiene claro que los comercios tradicionales forman parte del paisaje urbano y, como tal, conforman parte de la identidad de las ciudades. «Logroño requiere estrategias para preservar lo que hay y dar valor a esos elementos... la ciudad es una suma de experiencias, recuerdos, de sensaciones, de encuentros de personas y sitios, y cuando desaparece algo de ésto perdemos parte de ese relato», sentencia.

«La ciudad es una suma de experiencias, recuerdos, de sensaciones, de encuentros de personas y sitios, y cuando desaparece algo de ésto perdemos parte de ese relato»

Javier Peña

En la misma línea, Inmaculada Cerrillo, profesora de Historia del Arte en la Esdir, recuerda que a finales del 2016 desde la Escuela Superior de Diseño de La Rioja se remitió al Ayuntamiento una propuesta de trabajo de investigación relativa a locales comerciales y portadas de Portales –y una de Bretón de los Herreros– a fin de elaborar un catálogo histórico-artístico y tipográfico precisamente con una intención similar a la de la posterior moción. «Resulta muy triste y muy injusto para la arquitectura de finales del XIX y principios del XX... nos queda muy poco pues casi todo ha ido desapareciendo», lamenta quien aboga por la protección.

Bretón 4, allí estaba 'A todo trapo' y fue el último negocio de un bajo con notables elementos de interés. Juan Marín

«Resulta muy triste y muy injusto para la arquitectura de finales del XIX y principios del XX... nos queda muy poco pues casi todo ha ido desapareciendo»

Inmaculada cerrillo

Ya en el 2012 'El Nuevo Mundo'd e la calle Portales daba lugar a una heladería que prescindía de su escaparate y de su rotulación, la misma que junto a la de 'Dulín' o 'El Plus Ultra' hacían de su cartel y su tipografía un elemento singular del Casco Antiguo de Logroño. «Aspectos como éste deberían estar protegidos específicamente desde hace tiempo», reclamaba entonces el exdecano del Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja, Domingo García-Pozuelo.

«Aspectos como éste -escaparate y rotulación - deberían estar protegidos específicamente desde hace tiempo»

Helena Carrascosa, dependiente de Dulín, con «la pócima». Juan Marín

Dulín o el espejo en el que mirarse

Hablar de escaparates históricos en Logroño es hacerlo de Dulín. El centenario establecimiento de la calle Portales, que se mantiene intacto desde 1912, es un ejemplo de cómo conservar un comercio de toda la vida como el primer día por dentro... y por fuera. La sombrerería es todo un icono no ya solo de la calle Portales sino de la ciudad de Logroño.

El negocio fue traspasado el pasado 2017 con el compromiso de preservación. Que todo siguiese igual. Igual de bien. Que la propietaria se encargue de proporcionar un producto especial para la limpieza de toda la madera, «la pócima» según Helena Carrascosa, actual dependienta, da una idea del mimo y el esmero con el que se cuida todo en Dulín.

Sombreros Albero, otra centenaria tienda-taller de Valencia, se hizo cargo de la sombrerería de referencia en Logroño en su búsqueda constante de establecimientos emblemáticos. «Un lujo», en palabras de Rafael Albero, responsable de la firma. El acuerdo entre la propiedad y quien ahora gestiona la tienda, de hecho, no fue difícil pues Albero era un enamorado del local. Dulín, antes y ahora, marca el camino a seguir de lo que debe ser el respeto y el cuidado por ese patrimonio pendiente de proteger.

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