¿Qué fue del envenenador de perros?
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Hace un año de la última intoxicación mortal de una mascota en Logroño. A finales del 2019 el Seprona incautó a un vecino de la capital 200 gramos de aldicarbEl pasado 25 de noviembre se cumplió un año de la última muerte de un perro por envenenamiento con cebos de aldicarb en Logroño. Fue Scooby, un galgo de Los Lirios que permaneció nueve días ingresado en la clínica veterinaria Cameros hasta que murió. Entre tanto se produjeron otros casos en Agoncillo pero, desde entonces, no han trascendido más.
La pandemia de COVID-19, el confinamiento y las restricciones de movilidad han podido contribuir a que el envenenador no haya vuelto a actuar. La Policía Nacional asegura que este año no se han presentado denuncias por envenenamiento de perros en La Rioja, cuando del 25 de octubre de 2018 al 16 de noviembre de 2019 hubo doce, la última de Natalia Martínez, dueña Scooby. El Colegio Oficial de Veterinarios de La Rioja se coordinó con las clínicas de la región para comunicar si se producía algún caso de envenenamiento de mascotas y su presidente, Julián Somalo, confirma que en el presente año 2020 no se ha producido caso alguno.
2017 En septiembre y octubre mueren dos perros envenenados en el parque de la Concordia de Logroño y sus dueños lo denuncian a Policía Nacional.
2018-19 Se suceden los casos, por oleadas, de perros intoxicados y muertos en parques de Logroño (Ebro, Semillero, Adolfo Suárez, Los Lirios...), además de en Fuenmayor y Agoncillo.
2019 En agosto mueren los perros Lost y Ura en El Semillero; el 26 de octubre, otros tres resultan intoxicados en la plaza Adolfo Suárez; y el 16 de noviembre, dos más en Los Lirios, muriendo uno de ellos, Scooby, el último caso denunciado
Entonces, ¿qué fue del envenenador de perros? Porque muchos casos fueron premeditados, se envolvían trozos de carne de lo que parecía conejo o pollo con granos de aldicarb, un potente insecticida que puede producir una rápida y grave intoxicación por carbamatos, no solo por ingestión, también por inhalación y contacto cutáneo, prohibido por la UE desde 2007 precisamente por no cumplir los requisitos de seguridad y sus posibles efectos en organismos no previstos, además de «un riesgo inadmisible para la salud humana».
En Bustillo Veterinarios atendieron a varios perros envenenados y analizaron los cebos ingeridos. «El aldicarb es un plaguicida muy tóxico, la dosis letal para un humano es 0,26 miligramos por kilo, bastante aproximado a lo que puede ocurrir con un perro. Con un solo gramo se pueden matar a muchos perros, es muy potente», expone Carlos Bustillo.
Natalia | dueña de Scooby
La Policía Local de Logroño afirma mantener abierta la investigación pero, aunque en 2019 se informó de la vigilancia en aquellas zonas donde se habían producido envenenamientos, no se produjeron detenciones. Natalia Martínez considera que «una persona que asesina perros con aldicarb creo que es sencillo de seguir e investigar, el Seprona ya detuvo en diciembre a una persona con ese tóxico».
A finales del 2019, en la operación Antitox a nivel nacional, el Seprona detuvo a un vecino de Logroño por un delito contra la flora y fauna alrededor de una finca de su propiedad en El Cortijo y se le incautaron cerca de 200 gramos de aldicarb. Era la misma persona que fue denunciada en 2018 por usar cebos con el mismo veneno en Anguiano.
Por la causa del Cortijo, A.L.M., de 65 años (que cuenta con antecedentes similares en 2014), aceptó en septiembre una sanción de 1.800 euros y fue inhabilitado para la caza y pesca. El próximo 18 de diciembre se enfrenta a un juicio por lo ocurrido en Anguiano: causar la muerte a dos perros, dos gatos, dos garduñas, dos musarañas y una gineta por la colocación de cebos de carne de conejo con aldicarb. El fiscal pide una pena de dos años de prisión (que el acusado será difícil que eluda, si es declarado culpable, por sus antecedentes), inhabilitación para caza y pesca durante tres años, indemnizar al dueño de los perros y pagar la batida del Seprona y las costas procesales.
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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