«No entiendo cómo se puede permitir ventas sin un control sanitario»

Estas son las llamadas del Teléfono del Lector del domingo.

Desde Logroño, un comunicante explica que, en este otoño tan lluvioso, se percibe cómo los pasos de cebra elevados de la ciudad acaban convirtiéndose en pequeñas presas para crear charcos y piscinas. «Supongo que todos tendrán desagües, pero estos deben de estar muy sucios porque especialmente en las zonas con una mínima pendiente cada vez que llueve se prepara un chandrío notable», explica. «Estoy muy a favor de esos pasos de cebra, pero que los cuiden un poco», resalta.

Satur lanza una extensa crítica a los sectores que él considera privilegiados en La Rioja «con mucho dinero público». «Unos son los bodegueros, a los que les damos dinero para destilar, les daremos para arrancar y luego para volver a plantar», dice. «También a la hostelería les dimos calles para subsistir durante la pandemia y ahora dicen que son suyas», añade. «A los dueños de los perros les damos espacios acotados donde casi no entran», resalta antes de concluir: «Y la Iglesia recibe mucho, pero no les he oído decir que dejan seminarios o conventos vacíos para acoger migrantes. A unos sí y a los demás no. Así no vamos a buen puerto».

Desde Alberite, pero en referencia a la capital, una lectora se queja de los mercadillos que, como estos días en El Espolón, se desarrollan en la ciudad. «No entiendo cómo se puede permitir ventas sin un control sanitario, cuando a otros se les exigen requisitos extraordinarios para manipulación de alimentos. Me parece bien que se vendan muchas cosas en mercadillos, pero la alimentación es algo mucho más serio», dice.

José telefonea por lo que considera «el impuestazo de las basuras». «Está muy bien contabilizar a las personas que viven en un domicilio, pero no estaría de más que se tuviese en cuenta a las mascotas, porque también generan residuos y no tenemos por qué pagar todos por la elección de algunos», explica.

Carmelo, desde Huércanos, indica que en la localidad «se han vallado una calles porque con las lluvias se ha caído un trozo de pared de una casa en ruinas. Pero las vallas han llegado después». «¿Y si hubiese pasado alguien?», se pregunta. «El Ayuntamiento sabe que está en ruina toda la manzana. ¿Esperan a que haya una desgracia?», se cuestiona. «Que no esperen a que le caiga a alguien encima para tomar cartas en el asunto», termina.

Desde Logroño, Marisa felicita a nuestro compañero Carlos Santamaría por su columna dominical. «Da gusto leerle, como siempre», asegura.

Mari Nuri concluye la sección con un contundente opinión respeto al aspecto de Logroño. «Está muy sucio, hay muchos excrementos de perro y huele a pis», resume.

Un vecino de Logroño denuncia con esta imagen «los habituales aparcamientos en doble fila en ambas direcciones en la calle Ermua». El lector cuestiona que «habiendo un parking en el supermercado se siguen dejando coches en doble fila, con el riesgo que ello supone para los peatones». «Además –continúa–, luego los conductores se enfadan si les multan».

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