Emotivo Cristo Resucitado por el puente de Piedra

Los tambores y el paso del Santo Cristo resucitado, con la luminosa figura de Jesús, con túnica y flores blancas, han dado majestuosidad y solemnidad a este último ritual público de la Semana Santa logroñesa. La agradable jornada, con sol primaveral, ha animado al público a acompañar a la procesión durante todo el recorrido, sobre todo en las inmediaciones del puente de Piedra, donde la imagen del transcurso del paso es más espectacular, quizá la más pintoresca y plástica de toda la agenda.

Uno de los momentos más singulares se ha producido al girar los porteadores el paso hacia la iglesia de San Antonio de Padua al paso por la calle María Dolores Malumbres, con el estruendo de la percusión como acompañamiento. Después, la procesión ha sido recibida y despedids entre aplausos en el Hospital de La Rioja, donde más espectadores se han reunido y donde los porteadores han bailado y girado 360 grados el paso. También en este punto de la avenida de Viana una joven cofrade de la Entrada de Jesús en Jerusalén ha tenido que ser atendida por la Cruz Roja por lo que parecía un mareo, si bien ella misma, por su propio pie, se hs dirigido a la sombra sin necesidad de camilla.

Las autoridades no se han querido perder esta última y multitudinaria procesión y, además del alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, y sus concejales Iván Reinares y Kilian Cruz-Dunne, también han participado los ediles Conrado Escobar, Jesús Ahedo y Pablo Santolalla. De hecho, tanto el alcalde como Reinares, Escobar y Ahedo han portado el paso durante unos metros, de forma testimonial, en el tramo del puente de Piedra.