La Glorieta sufre los efectos colaterales del final de la EBAU

Tras un gran esfuerzo, suele llegar el descanso. Y en muchas ocasiones el fruto anhelado. En los exámenes de la EBAU, también. Pero hasta que ese fruto madure (es decir, se den a conocer las calificaciones), los esforzados estudiantes de Bachillerato se permiten alguna que otra licencia.

Nada que objetar si no fuera porque los 'efectos' de dichas licencias se podían contemplar a primera hora de este jueves en las inmediaciones de la Glorieta del Doctor Zubía de Logroño. Amanecían la céntrica plaza logroñesa y sus calles aledañas 'perjudicadas' por los desechos de una noche de juerga estudiantil que ha obligado a los servicios de limpieza de la capital a esmerarse para borrar las huellas de la fiesta.