El edificio de la vieja librería de Santos Ochoa en Sagasta albergará apartamentos turísticos

El edificio del número 3 de la calle Sagasta, el que durante varias décadas fuese librería de Santos Ochoa en una de las puertas de entrada al Casco Antiguo de la capital, será rehabilitado para convertirse en un establecimiento de apartamentos turísticos. El Boletín Oficial de La Rioja (BOR) publicaba este lunes la solicitud de licencia conjunta ambiental y de obras, quedando abierto el correspondiente plazo de información pública, después de que la misma fuese admitida a trámite por el Ayuntamiento de Logroño.

Los planes de la propiedad del histórico inmueble, que entre sus modificaciones y añadidos cuenta con la firma de Fermín Álamo en 1934 según consta en la 'Guía de la Arquitectura de Logroño' de Juan Díez del Corral, pasan por rehabilitar el edificio actualmente existente para destinarlo a apartamentos turísticos, concretamente cuatro -uno por planta-. Para el bajo comercial, que se mantendría, aún no está decidido el uso. Ya se verá... como el nombre con el que se bautizará el alojamiento, que también está en estudio.

La idea, además, es la de poder abrir de cara a las fiestas de San Bernabé -reconocen que ya no es posible hacerlo para Semana Santa- pues prevén una intervención de entre tres y cuatro meses de obras una vez obtenidos los pertinentes permisos. «Al menos nos gustaría», exponen. Se da la circunstancia de que la propiedad es una familia local que ya cuenta con apartamentos turísticos en la avenida de Portugal, en Presidente Calvo Sotelo (La Terraza de Colón) y en la T-4 de Lardero, así como con casas rurales en la zona de los Cameros.

«Sería una rehabilitación de interiores y fachadas pues la estructura está perfecta», explican quienes aseguran que se han decantado por el uso turístico por, amén de conocer el sector, lo singular y emblemático del inmueble, su céntrico e ideal emplazamiento y, por qué no decirlo, «por las propias características del bloque». «No puede albergar muchos usos más teniendo en cuenta que las plantas son de 40 metros cuadrados y que, metiendo el ascensor y demás, se quedarán en 32», ponen de manifiesto.

Sagasta 3, una de las referencias en su día de tan notoria calle, lleva cerrado desde que a finales del 2014 Santos Ochoa trasladase la que entonces era su tienda más antigua a la ampliación de su centro de la Gran Vía. La librería en cuestión databa del 1971, si bien la originaria, inaugurada en un local del número 47 de la calle Portales, se remonta a 1915. Ubicaciones con historia que los promotores del nuevo negocio -del que la Administración local ya conoce los detalles- esperan poder explotar aunque son conscientes del mercado al que se enfrentan.

«El mercado es prácticamente de fin de semana y de verano, de puentes y festivos... cuando llega el buen tiempo se nota y esperamos poder abrir para aprovechar tales circunstancias. Creemos que es buen momento, que Logroño empieza a estar de moda y, por tanto, pensamos que podemos hacernos un hueco», concluyen desde la propiedad del futuro alojamiento.